La alcaldesa de València, María José Catalá, ha asegurado este lunes que su gobierno está comprometido con la reducción del vehículo privado, pero ha apelado al "sentido común" y ha defendido que la gente "tiene que seguir aparcando".

Catalá ha destacado que están haciendo "un plan de mejora de los aparcamientos" de la ciudad con el fin de "intentar darle sentido común a la movilidad".

Ha dicho que están dándole "la vuelta a la ciudad" porque en todas las intervenciones que hizo el anterior gobierno local, gobernado por Compromís y PSPV, "lo último en lo que se pensaba era en el aparcamiento" y en que "la gente tiene que seguir aparcando", y ha citado el ejemplo del Mercado de Torrefiel.

En este sentido, ha señalado que se van a poner en marcha aparcamientos privados, como el aparcamiento en altura del Roig Arena, que estará listo este verano, y ha apostado por este tipo de aparcamientos en otras zonas de la ciudad, como la fachada marítima, donde hay una falta de espacio.

De forma paralela, ha añadido que están revisando todas las plazas municipales para ver en qué parcelas, tanto municipales como de carácter privado, se pudiera alcanzar algún convenio para tener una serie de aparcamientos provisionales.

"Estamos comprometidos con reducir el vehículo privado, pero eso no quiere decir que no tengamos en cuenta que el sentido común manda", ha asegurado la alcaldesa, quien ha afirmado que hay personas que trabajan fuera de València y tienen que desplazarse obligatoriamente, y "parce razonable pensar que esas personas tienen derecho a aparcar"

Ha indicado que esas personas, a lo mejor, no tienen la capacidad económica para tener una vivienda con parking o alquilar una plaza de aparcamiento, por lo que "necesitan que su ayuntamiento practique el sentido común".