Mikel Arteta, asistente de Guardiola, le dijo a Messi, cuando éste estaba esperando al árbitro al finalizar el partido, "Anda tontorrón, vete y métete en tu vestuario". Messi, indignado, le contestó "¡Bobo, vení y da la cara!". Arteta se fue rápido al vestuario y no volvió.