Llegar a una cafetería, tomarte un café y no pagar por él. El motivo: alguien que se tomó un café antes y lo ha dejado pagado, pendiente de que otra persona se lo tomase. En esto se basa una iniciativa que procede de Nápoles y que recibe el nombre de 'Caffe Sospeso' (Café siguiente). Cafeterías, bares y particulares están haciendo todo lo posible para que se expanda por España.

Un ejemplo es el del Café Comercial de Madrid, que lleva un año poniendo en práctica esta iniciativa. Teresa, una de sus trabajadoras, ha explicado en La Tarde que la conoció en Italia: “en el barrio de Sanitá, en Nápoles, cuando alguien estaba feliz  o contento se tomaba un café y en la mesa dejaba dinero para el siguiente, otro cliente quizá con necesidades”. Les gustó la idea y lo pusieron en práctica en su cafetería. En una año, ha explicado Teresa, han puesto unos 400 cafés pendientes, pagados por un cliente anterior para alguien que lo necesite.

A través del boca a boca y de las redes sociales ha sido como se ha expandido en qué cafeterías se practica el 'Café Pendiente'. Una solidaridad de la que algunas personas con menos recursos, se benefician cada mañana.

Para esta difusión, Gonzalo Sapiña ha creado una página en Facebook y otra en Twitter (@cafespendientes). En La Tarde, ha explicado que se enteró de la iniciativa mirando por Internet y decidió agrupar a todas las cafeterías que la practican en una página web. (www.cafespendientes.es)

“Me gustan los actos solidarios altruistas. Lo que quiero es que la gente sea partícipe y lo difundan”, ha explicado Gonzalo. En la actualidad han agrupado a unas 100 en España y también de otros países, aunque calculan que hay algunas más que se han unido a la iniciativa pero no lo han hecho a través de la página web. La acogida está siendo bien recibida, “aunque sea un gasto pequeño, hay gente que no tiene la posibilidad de tomar un café”, ha dicho Gonzalo.