Mientras el mundo intuye aires de cambio en Cuba, desde dentro de la isla los cubanos viven  y ven los acontecimientos de forma diferente, "los cubanos tenemos deseos de cambio, necesidad de cambio pero vemos el proceso con cautela y dosis de escepticismo porque sabemos que al régimen de Castro no le mueve las intenciones de cambio, esto forma parte de un proceso de transformaciones porque no les queda otro remedio. La situación es difícil, desastrosa y lo venden como proceso de cambio para que el mundo libre venga a invertir y ellos seguir en el poder" relata Eduardo Cardet.Y a tenor de lo que dice el Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano de Liberación en Cuba lo importante, los derechos humanos siguen perseguidos por el Gobierno que dirige Raul Castro, "el régimen está intacto con sus mecanismos represivos en pie, los derechos humanos se siguen violando, se sigue encarcelando a las personas por motivos políticos. El régimen lo único que quiere es seguir en el poder y para hacerlo tiene que castigar a sus ciudadanos, los tiene que castiga y aunque cambien las causas tienen un trasfondo político"."Quiere ahora vender una historia de Cuba y ese intercambio de embajadores y todo esto, las relaciones entre Cuba y EE. UU. no es la solución a nuestros problemas, nuestros problemas es que se respeten los derechos humanos y podamos ir a una sociedad plural y democrática".De la visita del Papa a la isla el próximo mes de septiembre "esperamos que no se reprima al pueblo de Cuba, que se pueda asistir libremente a las plazas donde se celebren las Misas y los actos del Papa Francisco y recupera la esperanza y una serie de condiciones para movilizar a los ciudadanos a los cambios que tanto necesitamos"."A Castro no le mueve el deseo de cambio sino seguir en el poder"