“Pedro Sánchez no se va a ir, Pedro Sánchez va a caer”: el demoledor análisis de Jesús Cuadrado, exdiputado socialista
El exportavoz socialista de Defensa en el Congreso acusa a Sánchez de liderar un “modelo de gobierno tóxico” sin capacidad de regeneración democrática y advierte que su caída es inevitable, pero dañina para España
Publicado el
3 min lectura
Jesús Cuadrado, exportavoz socialista de Defensa en el Congreso, ha asegurado que el Partido Socialista Obrero Español “ya no existe como partido político democrático” tras el último Comité Federal celebrado el pasado fin de semana. En declaraciones en el programa El Cascabel, Cuadrado ha lanzado un diagnóstico demoledor: “No hay capacidad de reacción. El PSOE está fuera de juego, ha desaparecido como partido”.
A su juicio, la estructura orgánica de los socialistas ha sido anulada por el liderazgo personalista de Pedro Sánchez, al que define como un dirigente sin banquillo y rodeado únicamente de una “guardia pretoriana ya manchada por la corrupción”. “Antes incluso de salir al campo, ya hay alguien detenido”, ironizó.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en el Comité Federal del PSOE este sábado
Cuadrado considera que el contexto actual es “desesperante para el país”, más allá del futuro del PSOE. “España está en modo ‘Amado Líder’. No hay gobierno real, solo una persona atrincherada en Moncloa intentando resistir”, sostuvo. Y añadió con rotundidad: “Pedro Sánchez no se va a ir, va a caer. Pero hará todo el daño posible antes de hacerlo”.
“No hay alternativa en el PSOE; la caída vendrá desde fuera”
El exdirigente socialista se mostró escéptico sobre la posibilidad de que el relevo de Sánchez se geste dentro del propio partido. Afirmó que ni siquiera figuras como Emiliano García-Page tienen autoridad real para liderar una reacción: “Hasta ahora, Page no ha conseguido sacar consecuencias de sus propias declaraciones”.
En este contexto, Cuadrado propuso tres vías posibles para provocar un cambio: la movilización social, la actuación de los tribunales y la policía judicial, y el papel de los medios de comunicación que “rompan el lenguaje público impuesto por el sanchismo”.
Asimismo, mencionó al abogado Gonzalo Boye, redactor de la ley de amnistía, para evidenciar lo que define como una contradicción interna del bloque de apoyo a Sánchez: “Boye ya admite que Sánchez caerá, aunque aún les es útil para seguir arrancando estructuras de Estado”. Cuadrado consideró esto como una prueba de que la debilidad institucional del presidente empieza a pasar factura incluso entre sus aliados.
“Con Sánchez caerá también el PSOE; ya no hay alternativa interna”
Frente a la tesis de que el PSOE podría regenerarse tras la caída de Pedro Sánchez, Cuadrado sostiene otra visión más pesimista: “Con Sánchez caerá también el PSOE”. Según el exdiputado, el sanchismo ha eliminado toda disidencia interna, lo que imposibilita un relevo desde dentro.
Pedro Sánchez en el Congreso Federal del PSOE
“El PSOE no tiene pulso democrático, está absolutamente seco como organización activa capaz de regenerarse”, señaló. A modo de ejemplo, criticó que incluso las reacciones de ministras socialistas ante escándalos recientes solo se activan “cuando ven que el daño electoral puede ser grave”.
Cuadrado lamentó que los valores fundacionales del PSOE hayan sido sustituidos por una estructura vacía, en la que el seguidismo acrítico a Sánchez se ha impuesto como norma: “Donde antes se decía que la amnistía era inconstitucional, ahora se repite como letanía que es necesaria para pacificar Cataluña”.
El exportavoz alertó también de los riesgos de banalizar el proceso de degradación institucional: “El daño no es solo para el PSOE, sino para la democracia española en su conjunto”. Y reiteró que, en su opinión, la única forma de detener la deriva actual es una combinación de presión judicial, social y mediática.
Finalmente, apuntó a la reacción de Óscar Puente contra García-Page como símbolo del cierre total a cualquier crítica interna: “Eso lo dice todo del estado en que se encuentra el partido”.