Aznar marca las líneas rojas en inmigración: "La ley es la misma para todos o la sociedad se rompe"

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha repasado la actualidad política y social en una entrevista en ‘El Cascabel’ de TRECE, conducida por José Luis Pérez. Durante la presentación de su libro ‘Orden y Libertad’, Aznar ha desgranado su visión sobre dos de los grandes retos que enfrenta España: la política de inmigración y el acceso a la vivienda.

Inmigración legal y ordenada

Aznar ha comenzado su análisis señalando la "brutal" crisis demográfica que viven los países occidentales, un problema del que, asegura, "se gusta hablar poco". Según el expresidente, en el año 2050 el mundo perderá población, un fenómeno que solo ha ocurrido una vez en la historia, con la peste negra en el siglo XIV.

En este contexto, ha afirmado que la inmigración es fundamental para sostener la economía. "Un país no puede funcionar sin inmigrantes", ha sentenciado, argumentando que son necesarios para suplir la falta de gente joven que trabajará en el futuro. Aznar ha sido tajante al respecto: "¿Quién va a hacer el trabajo que hagan los inmigrantes?".

Sin embargo, ha matizado que no vale "todo tipo de inmigración". Para Aznar, la clave es fomentar una inmigración legal y combatir la ilegal, ya que un Estado "tiene derecho a que sus fronteras sean seguras y que no haya ilegales". Ha defendido que a los inmigrantes en situación irregular "no solamente se les puede aplicar la ley, sino que se les puede expulsar”.

El exdirigente popular también ha destacado la importancia del origen de los inmigrantes para una integración exitosa. Ha puesto como ejemplo la inmigración procedente de Iberoamérica, con la que España comparte "raíces históricas, culturales y la misma lengua", lo que facilita enormemente la convivencia. "Hoy hay más de 500.000 argentinos en España y no hay problemas de integración", ha recordado.

Finalmente, ha advertido sobre los peligros del multiculturalismo. Aznar ha diferenciado entre la sociedad plural, "en que la ley es la misma para todos", y la sociedad multicultural, "en que la sociedad se rompe porque hay una ley para unos y otra ley para otros dependiendo de su origen". Ha concluido que esas son las sociedades que se pierden y se rompen.

El problema de la vivienda: "Esencialmente de oferta"

En cuanto a la política de vivienda, otro de los problemas que preocupan a la población, Aznar ha afirmado que el problema es "esencialmente de oferta". Ha recordado la liberalización del suelo que se llevó a cabo durante su mandato, una época en la que, según sus palabras, en España "se construían más casas que en Francia, que en el Reino Unido, que en Alemania y que en Italia juntas".

El expresidente ha criticado las políticas actuales, como la limitación de los precios del alquiler o la desprotección de los propietarios frente a la ocupación ilegal. "Si a usted le dicen desde el gobierno, usted no puede alquilar esta casa nada más que en estos precios [...] o le pueden ocupar la casa, pero no puede echar a los okupas, pues la respuesta será, pues, yo no, esto no lo hago", ha ejemplificado.

Para Aznar, la solución pasa por "liberalizar suelo, dejar que se construya" y dar oportunidades a los jóvenes. Ha insistido en la importancia de proteger el derecho de propiedad, que considera "uno de los derechos primarios básicos para tener una sociedad libre". Ha recordado que, con la actual ley, han salido 120.000 viviendas del mercado del alquiler en los dos últimos años.

El adelanto electoral

Finalmente, al ser preguntado por una posible convocatoria de elecciones, José María Aznar ha opinado que el presidente del Gobierno intentará "demorar la salida lo máximo posible". Lo ha descrito como "un problema personal del presidente" y no una decisión política, concluyendo que cuanto antes "salgamos de esta situación, mejor" para España.