Santoral

Natividad del Señor

Gloria y paz a los hombres de buena voluntad

Hay jornadas que hablan por sí solas. Su significado lo dice todo. No hace alta añadir nada más. Hoy, 25 de diciembre, es la Natividad del Señor. Un Niño se nos ha dado venid a adorarle. Él es el Príncipe Divino, el Héroe de la Paz. Tal y como señala el evangelista San Lucas y escuchábamos la pasada noche en la Misa del Gallo, por entonces salió un Edicto del Emperador Augusto.

En él se pedía que cada cual subiese a su ciudad a empadronarse. Esto es lo que hizo José de la estirpe de David que subió a Belén. Allí a María se le cumplió el tiempo del parto, por lo que dio a luz a su Hijo Primogénito y lo envolvió en pañales en un establo, porque la posada les había cerrado todas las puertas. Hasta allí acudieron unos pastores que pasaban la noche y fueron avisados por un Ángel del Cielo que les anunció la feliz noticia del Nacimiento del Mesías.

El santoral de hoy, viernes 25 de diciembre

Los visitantes contaban admirados cómo en torno al Mensajero del Señor se le unió la corte celestial que alababa al Dios de lo Alto, que envía la paz a los hombres de buena voluntad. Por eso cobra mayor relevancia el Belén entronizado en los hogares como símbolo de la hospitalidad que cada uno de los hombres ha de tributar al Recién Nacido. Fue San Francisco de Asís en el siglo XIII quien, a su vuelta de Tierra Santa ese año en la Misa del Gallo hizo unas figuras apoyándose en la tradición sobre el Niño, la Virgen, San José, el buey y la mula.

Este Tiempo Litúrgico, se extenderá hasta el día 10 de enero con la Solemnidad del Bautismo del Señor. Y desde hoy, y hasta el día 1 de enero, es la Octava de Navidad, lo cual supone que, al ser una de las celebraciones más importantes del calendario cristiano, las ocho jornadas siguientes se viven como si fuese el mismo día 25.

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