Santoral

San José, Patrón de las vocaciones sacerdotales

En la Liturgia de todo el año, cada una de las celebraciones tieene su sentido en ese momento. Como también lo tiene San José, Patrono de la Iglesia Universal cuya festividad celebramos hoy. José, de la estirpe de David, es el castísimo Esposo de la Virgen María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Él es designado por la Providencia para que haga las veces de padre del Señor. San Mateo nos cuenta en el Evangelio que antes de convivir con su Prometida María, resultó que Ella esperaba un Hijo por Obra del Espíritu Santo.

Él se siente indigno y opta por dejarla en secreto. Sin embargo, Dios le hace ver, a través del Ángel, que cuenta con su papael como padre adoptivo de la Criatura que hay en el seno de la Virgen, porque viene de Dios. Su vida en el hogar de Nazareth, transcurre entre Jesús y María. Él es el siervo bueno y fiel del Evangelio, que ha cuidado con esmero de su Esposa e Hijo para que el Plan Divino llegue a todos los hombres.

Su vida siempre supone fidelidad, como cuando la Virgen está encinta y él se la lleva a Belén, donde Ella dará allí a luz a su Hijo Primogénito. Su protección está asegurada en el Portal, en la huida a Egipto y en la casa de Nazareth. Él es fiel cumplidor de la Ley cuando presenta a su Hijo en el templo para cumplir con lo que dijo Dios por medio de Moisés acerca de cómo consagrar a todos varones recién nacidos. Cumplida su misión entra lleno de dones en el Reino de Dios.

San José, además de Patrono de la Iglesia Universal es el protector de los padres. Por eso es el día del padre. También es el abogado de la buena muerte porque su tránsito al Cielo fue acompañado de Jesús y María. Otro patronazgo es el de las vocaciones sacerdotales, porque él fue el Custodio del Redentor, Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote que crecía y se robustecía lleno de Gracia ante Dios y ante los hombres. Por eso, en torno a San José se celebra el Día del Seminario, este año con el lema “Padre, envíanos pastores”.


dd/mm