Santoral

San Dámaso, el inspirador de "La Vulgata"

Muchos han emprendido el camino de reflexionar sobre lo que Cristo dijo e hizo, componiendo un Libro. Así lo expresa San Lucas al comienzo de su Evangelio y en los Hechos de los Apóstoles. En este camino hacia la Navidad, hoy conmemoramos al Papa San Dámaso, que siguió un itinerario de acercar la Palabra de Dios a los hombres ocn un idioma que entendiesen. Procedente de Hispania, su vida transcurre en el siglo IV.

Secretario de los Pontífices Félix y Liberio, fue elegido Papa el año 366, haciendo honor a su nombre –que significa domador- ya que se preparó un tumulto contra él en la Ciudad Eterna y hubo de remediarlo. Durante su Pontificado tuvo a San Jerónimo como secretario. A él le encargaría la traducción al latín de la Sagrada Escritura, obra conocida como “Vulgata”, que, además, tuvo que ser ratificada por el Concilio de Trento siglos más tarde.

Con esto se pretendía desautorizar la doctrina de la libre interpretación, promovida por Martín Lutero en el Protestantismo, en el estudio de la Biblia. También figuran entre sus reformas el “Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMÉN”, en todas las oraciones cristianas, así como la petición de que sea reconocido el Vicario de Cristo, Pastor de la Iglesia Universal.

Muchos son los epitafios y reflexiones que levantó en honor de los santos mártires, colocando estos pensamientos en las propias catacumbas, donde estaban sepultados, para que reflejasen su Fe y entrega hasta el final. San Dámaso muere el año 384, en un clima de santidad y sencillez. Él pide ser sepultado en un ambiente alejado de recuerdos y de las tumbas de los mártires más conocidos, hasta que levanten allí una Basílica en su honor.

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