Un camino de Santiago libre de coronavirus

Los peregrinos cuentan en COPE su sorpresa al comprobar que la pandemia ha hecho que se desplome el número de caminantes

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En plena temporada alta para el Camino de Santiago, han desaparecido las colas de mochileros a la espera de recibir la Compostela frente a la Oficina del Peregrino.

Cualquier otro año es frecuente ver cómo llegan diariamente miles de peregrinos a Santiago y se dirigen directamente a esta oficina de ayuda al peregrino que nos da en COPE un dato muy significativo: En la festividad de Santiago (día grande de Galicia) acudieron unas 500 personas (menos de la cuarta parte que año pasado) debido al miedo al COVID.

Estamos hablando de una tradición que dura más de mil años y en la que el Camino de Santiago ha conducido a los millones de peregrinos hasta el santuario de un apóstol de la Cristiandad (Santiago el Mayor).

CRISIS DE CAMINANTES

Esto hace que los peregrinos tengan sentimientos encontrados. Saben que no estarán en contacto con peregrinos infectados, pero les gustaría encontrarse con más gente en la ruta.

Ángeles Gutiérrez se estrena este año como peregrina y reconocía en COPE que “sabía que este año, con la pandemia, íbamos a encontrar a menos gente por el Camino, pero ha sido una sorpresa que haya habido días en los que éramos los únicos que recorríamos la senda”.

Ángeles va con un grupo de 7 amigos que están consiguiendo que los 25 kilómetros diarios que recorren a pie sean más entretenidos, porque “ni siquiera encontramos abiertos los bares y casas de comidas que nos habían recomendado para ir conociendo la gastronomía de la zona”, nos explica Ángeles con pena. Son los bares que jalonan la ruta y que en temporadas pasadas se veían desbordados de clientes que querían reponer fuerzas tras las largas caminatas.

Los dueños de los albergues y hoteles para los que otros años teníamos que hacer reservas antes de comenzar el Camino nos confirman que este año “solo abren los días que tienen suficientes clientes, porque no nos compensa económicamente”. Es la situación que nos describe en COPE Satiro, que se instaló hace años en Arzúa y ahora se plantea cerrar el negocio. En Palencia, Burgos y León, los empresarios del sector aseguran que apenas han reabierto la mitad de los 90 albergues que en 2019 alojaron a 436.403 caminantes.

Ángeles reconoce que por miedo al coronavirus “decidimos alojarnos en hoteles y evitar lo que creíamos que iban a ser aglomeraciones en los albergues”. Por eso reservaron en las localidades donde tenían previsto hacer noche con bastante antelación. “Los alojamientos nos confirmaron que teníamos posibilidad de anular incluso un día antes para conseguir que les hiciéramos la reserva”, recuerda esta peregrina que reconoce que, “en ese sentido no hemos tenido ningún problema y en los establecimientos a los que llegamos nos tratan muy bien. Se nota que están acostumbrados a recibir a caminantes que llegan cansados y todo son cuidan muy bien. Todo son atenciones”

CAMINO LIBRE DE COVID

Los comercios de la zona también notan el desplome de ventas y, en ocasiones, se ven forzados a cerrar. No obstante, esa ausencia de caminantes ha hecho que los peregrinos de este año coincidan en una cosa: “No hace falta que mantengamos las distancias de seguridad con otros caminantes porque son pocos a los que nos hemos encontrado y, además, los saludos y conversaciones son escasas”, nos decía Ángeles en COPE.

Por eso, este año, los peregrinos que se han atrevido a hacer el Camino nos recomiendan que lo hagamos en grupo y mantengamos las recomendadas distancias de seguridad con otros caminantes.

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