Solo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna lógica

Les deseo un año lleno de ilusión, fe, fuerza para luchar por lo autentico, para escuchar, para aprender, para movernos de nuestro sitio y para hacer más grande nuestra libertad

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Bonito pensamiento de un gran matemático que resume un sentimiento maravilloso. Les deseo a todos, los que tenemos el privilegio de que nos lean, que hayan pasado una Navidad preciosa, que este Niño que ha nacido nos llene de esperanza contagiosa y de fe férrea en el amor incondicional de Dios, que nos dió a su Hijo como el mejor regalo para encontrar sentido a nuestra vida.

Mi deseo se hace más grande y se une al que todos tenemos de ser mejores, de hacer las cosas de manera más perfecta, de ser personas de bien y, basica y sencillamente, buenos. Díficiles afirmaciones en estos momentos y en este mundo que nos ha tocado vivir, en el que en nuestros dias se suceden las noticias de guerras, muerte indiscriminada, nula concordia y donde el respeto y la escucha de otras opiniones nos es difícil de encontrar.

Y Dios ha vuelto a nacer en este mundo donde las ecuaciones del amor nos parecen escasas. Una opción es buscar en las personas sencillas, en los hombres y mujeres que viven en las calles de nuestras ciudades, y que en estos días nos han felicitado la Navidad.

El dia de Nochebuena una amiga que vive en la calle o donde puede, que la vida le ha quitado casi todo, pero le ha dejado su imprescindible alegría...me decía: "Feliz Navidad para tí y tu familia". Pregunté: ¿Qué le has pedido a los Reyes Magos?, contestó: "Alguna conversación...., me gusta conversar y solo suelo recibir monosílabos o preguntas". Una conversación, qué sencillo....

El amor es capaz de hacer fácil cualquier ecuación por complicada que sea, de arreglarlo casi todo, de cambiar todo. Ese amor que cree en la utopia realista, que es alegre, que da esperanza, que es sincero, que es capaz de decir siempre la verdad, incluso lo desagradable, desde la óptica del amor. Ese amor que nos convierte, con la sencillez imprescindible, en personas grandes.

Los que creemos en este Dios que nos ha hecho el mayor regalo por amor estamos especialmente obligados a realizar ecuaciones del amor, a resolverlas, a potenciarlas y a repartirlas.

Les deseo un año lleno de ilusión, fe, fuerza para luchar por lo autentico, para escuchar, para aprender, para movernos de nuestro sitio, para hacer más grande nuestra libertad y para agradecer a Dios la vida que nos ha regalado. Feliz 2024, con todo el corazón, hagámoslo Verdad de la Buena y pongamos el Alma en ello, con todo lo que somos capaces de dar y de hacer.

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