Los Obispos de Nigeria piden la dimisión del presidente tras el ataque a una iglesia

El Papa ha recordado el ataque del pasado martes a una iglesia católica de Nigeria, que se saldó con 18 muertos, entre ellos dos curas durante el rezo del Regina Coeli.

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La Conferencia Episcopal de Nigeria ha pedido la dimisión del presidente del país, Muhammadu Buhari, tras el ataque armado perpetrado el pasado martes contra una iglesia católica del estado de Benue (centro) que dejó al menos 18 muertos, entre ellos dos curas.

En un comunicado divulgado por los medios locales, los obispos consideraron que, bajo el mandato de Buhari, el país se ha convertido en "un campo de matanzas", por lo que le pidieron que "dé un paso al lado para salvar a la nación del derrumbamiento total".

Este documento, titulado: "¿Cuándo acabará esta barbarie?", critica la creciente oleada de ataques supuestamente protagonizados por los conocidos como "pastores Fulani", que llevan a su ganado por todo el país y mantienen disputas con pastores locales.

Los Fulani, musulmanes en su mayoría, han reaccionado con violencia a los planes de algunos estados nigerianos de prohibir el pastoreo en campo abierto.

La Conferencia Episcopal asegura que el ataque del pasado martes fue "cuidadosamente preparado". "Este malvado acto no puede considerarse una venganza. ¿A quién habían atacado los curas?", agrega.

De hecho, los obispos argumentan que uno de los dos curas asesinados escribió en enero en su cuenta de Twitter: "Vivimos con miedo. Los Fulani siguen rondando por Mbalom (la localidad donde sucedió el atentado), se niegan a irse y no tenemos armas para defendernos".

Con este ejemplo, la institución eclesial denuncia que "sus desesperadas súplicas de seguridad y ayuda no fueron escuchadas por quienes deberían haberlo hecho".

"Estamos tristes y enfadados. Nos sentimos totalmente expuestos y vulnerables. Se le dice a nuestra gente que se defiendan a sí mismos, ¿pero defenderse con qué? La principal responsabilidad del Gobierno es proteger las vidas, (...) y sus agencias de seguridad miran para otro lado", subraya el comunicado

Las críticas de los obispos se enfocan también en estas instituciones, "dejadas deliberadamente en manos de seguidores de una sola religión por parte del presidente (Buhari es musulmán)", y lamentan que, desde el ascenso al poder del actual jefe de Estado, este tipo de incidentes han aumentado "en intensidad y brutalidad".

"Tememos que el tiempo sigue pasando. Si el presidente no puede mantener a salvo nuestro país, automáticamente pierde la confianza de sus ciudadanos", sentencia la nota.

Los pastores Fulani se han convertido en una amenaza local para la población de todo el país.

En 2017, las disputas entre pastores nómadas y granjeros locales dejaron al menos 549 muertos y miles de desplazados en las áreas afectadas, según Amnistía Internacional, que también informó de 168 muertes en el marco de este conflicto el pasado enero.

EL PAPA PIDE CONCORDIA Y PAZ PARA LOS CATÓLICOS DE NIGERIA

"La comunidad cristiana de Nigeria ha sido nuevamente golpeada con el asesinato de un grupo de fieles, entre ellos dos sacerdotes. Encomiendo a Dios estos hermanos y toda esa comunidad tan afectada para que pueda hallar la concordia y la paz", dijo tras el rezo del "Regina Coeli", que sustituye al Ángelus en periodo pascual.

El ataque al que se refirió fue el pasado 24 abril en una iglesia de Ayar-Mbalon, en el estado de Benue (centro), a la que accedieron unos supuestos pastores armados que asesinaron a dieciocho personas, entre ellas dos sacerdotes, que habían acudido a misa.

Se produjo además tan solo tres días después de que una decena de personas muriera en otro ataque en Benue perpetrado supuestamente por los conocidos como pastores Fulani, que llevan a su ganado por todo el país y mantienen disputas con pastores locales.

Este es, al parecer, un nuevo capítulo del conflicto de los Fulani, musulmanes en su mayoría, que han reaccionado con violencia a los planes de algunos estados nigerianos de prohibir el pastoreo en campo abierto.

Tras el ataque, la Conferencia Episcopal de Nigeria reclamó la dimisión del presidente del país africano, Muhammadu Buhari.

Francisco ha recibido esta semana en el Vaticano a los obispos de Nigeria en visita "ad limina", la que realizan cada cinco años las iglesias de cada país al pontífice.

Precisamente el papa ha tenido que intervenir recientemente la diócesis de Ahiara (sureste de Nigeria) y aceptar la renuncia de su obispo, Peter Ebere Okpaleke, con el fin de zanjar el caso de discriminación en su contra por parte de su propia comunidad.

Y es que Okpaleke, nombrado obispo en 2012 por Benedicto XVI, había sido rechazado por los sacerdotes y laicos de la diócesis por no pertenecer a la etnia mayoritaria que la compone, los Mbaise.

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