El Papa vuela hacia Quebec y da comienzo a la segunda parte de su "peregrinación penitencial" en Canadá
Francisco será recibido en la Citadelle, residencia de la gobernadora general, Mary May Simon y tendrá un encuentro con las autoridades, cuerpo diplomático y pueblos indígenas
El Papa Francisco está volando en estos momentos hacia el aeropuerto internacional de Quebec, la segunda ciudad más poblada después de Montreal.
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Quebec debe su nombre a una palabra indígena que significa “allá donde el río se estrecha”; el río que lo atraviesa se llama San Lorenzo. Francisco llegará a la ciudad después de un vuelo de más de 4 horas y será recibido en la Citadelle, residencia de la gobernadora general de Canadá, Mary May Simon. A continuación, se celebrará una reunión con el primer ministro, Justin Trudeau, las autoridades civiles, el cuerpo diplomático y los representantes de los pueblos indígenas.
Allí, el Santo Padre pronunciará su discurso y se dirigirá hacia el arzobispado para descansar.
Los próximos días serán también de mucha importancia para el Papa que ya ha vivido momentos inolvidables en este 37º viaje apostólico en Canadá. El jueves, el Papa celebrará la Misa, a las 10h (hora de Quebec), en el Santuario Nacional de Santa Ana de Beaupré, un lugar de culto cuyos orígenes se remontan al siglo XVII y que atrae hasta un millón de fieles anualmente.
El segundo encuentro de la cuarta jornada del viaje está fijada para las 17h, con la celebración de las Vísperas en la catedral de Notre-Dame junto a los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas y agentes de pastoral. Aquí el Papa también visitará la tumba de San Francisco de Laval, beatificado por San Juan Pablo II en 1980, y canonizado en 2014 por el mismo Francisco.
En el último día del viaje, viernes 29 de julio, el Papa se reunirá a las 9h en privado con los miembros de la Compañía de Jesús en el arzobispado de Quebec, donde también verá a una delegación de indígenas presentes en la provincia francófona.
Los ultimos encuentros, ya en la ciudad de Iqaluit, serán una visita privada a algunos alumnos de las ex escuelas residenciales para los indígenas, e inmediatamente después tendrá lugar un momento público con los jóvenes y los ancianos. Finalmente, la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Iqaluit, desde donde el Papa partirá hacia Roma.
