El Papa hace un nuevo llamamiento por la paz en Ucrania: "¡No hay justificación para esta masacre insensata!"

Durante el Ángelus de este domingo, el Santo Padre pidió a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro seguir rezando para que se acabe una "guerra repugnante"

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Durante el Ángelus de este domingo, 20 de marzo, el Papa Francisco volvió a hacer un llamamiento para que “la terrible agresión contra Ucrania” se acabe. En su saludo a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro les ha pedido rezar por la paz en Ucrania para que se acabe la guerra y participar en el acto de Consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María que se celebrará este próximo viernes, 25 de marzo.

Comentando el Evangelio de este domingo, el Santo Padre ha subrayado que “de Dios no puede venir nunca el mal porque Él no nos trata según nuestros pecados, sino conforme a su misericordia. ¡Dios cree en nosotros! Se fía y nos acompaña con paciencia como el mejor de los padres. No mira los resultados aún no alcanzados, sino los frutos que puedes dar; no lleva la cuenta de tus faltas, no se detiene en tu pasado, sino que apuesta con confianza por tu futuro”.



Tras comentar el Evangelio, el Santo Padre ha vuelto a hacer un llamamiento por la paz en Ucrania: “No se detiene lamentablemente la terrible agresión contra Ucrania, una masacre insensata donde cada día se ven cosas horribles, atrocidades. No hay justificación para esto. Pido sobre todo a los actores de la comunidad internacional para que hagan cesar esta guerra repugnante. También esta semana misiles, bombas cayeron sobre civiles, ancianos, niños, mujeres embarazadas”. Francisco recordó además la visita de este sábado al Hospital Bambino Gesú a los niños ucranianos heridos: “A algunos les falta un brazo, muchos tienen golpes en la cabeza, ¡son personas inocentes!”

Francisco ha tenido un pensamiento especial por “los millones de refugiados ucranianos que tienen que dejar todo y los que no tienen ni siquiera la posibilidad de escapar, abuelos separados de sus familiares, tantos niños y personas frágiles que no tienen ni siquiera refugio y protección. Esto es un sacrilegio, golpea una vida humana indefensa que va protegida y no eliminada, y que está por delante de cualquier estrategia. No lo olvidemos, ¡es una crueldad inhumana y sacrilega”.



Tras el llamamiento y un momento de oración en silencio, Francisco ha querido agradecer a los pastores que durante estas semanas de guerra “están acompañando con fraternidad a las víctimas. He hablado con algunos de ellos por teléfono. Les agradezco por la compañía y el servicio que están ofreciendo a tantas personas que sufren en este momento”. En particular, el Papa ha querido destacar el trabajo del obispo de Kiev: “Ha estado todo el tiempo en la ciudad y ha acompañado a este pueblo martirizado de Ucrania”.

“Por favor, no nos habituemos a la guerra y a la violencia. No nos cansemos de acoger con generosidad, no solamente ahora, sino en las semanas y en los meses que vendrán. Sabéis muy bien que en un primer momento todo el mundo quiere acoger, pero luego se enfría el corazón y nos olvidamos”.



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