"Encuentro Matrimonial": Un fin de semana como método para mejorar el diálogo en las parejas

El Papa Francisco se reúne con unos 1200 miembros de la Asociación de Promoción de la Familia para conmemorar sus 45 años de trabajo

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El Santo Padre expresó sus mejores deseos a los más de 1200 integrantes de la Asociación de la Promoción de la Familia “Encuentro Matrimonial” por los 45 años de esta institución. Al recibirlos en audiencia este sábado 9 de septiembre, Francisco recordó el compromiso con el redescubrimiento del sacramento del matrimonio y del orden, inspirados por el mandamiento de amor de Jesús.

A través de un fin de semana, esta asociación trabaja en un método para mejorar el diálogo en las parejas y para que sacerdotes y religiosos se confronten con su propia comunidad de referencia. "Revivir ese amor que un día os unió, hacerlo presente hoy, fortalecer la relación ante las dificultades y, juntos, proyectar cómo queréis que sea en el futuro es lo que podréis experimentar en el Fin de Semana".


Dos sacramentos

El Papa subrayó que han buscado no solo profundizar en su riqueza de manera distinta, sino también poner de relieve la relación entre estas dos importantes vocaciones. Matrimonio y Orden sagrado, en efecto, aunque de modo diverso y según el carisma propio de cada uno, están íntimamente unidos porque ambos manifiestan el amor de Dios, edificando el Cuerpo místico de la Iglesia: “Estos dos sacramentos, en efecto, por caminos distintos pero complementarios, hablan de la esponsalidad: por una parte, la donación total, única e indisoluble de los esposos; por otra, el ofrecimiento de la vida del sacerdote por la Iglesia, son signos del amor esponsal de Dios por nosotros”.





"Somos el sueño de Dios"

El Papa retomó el tema que la entidad eligió para esta ocasión, a saber "Somos el sueño de Dios", y les comentó que su "carisma esponsal" es una profecía para la realización del sueño de Dios. Explicó que es un sueño de unirse en el amor de Dios, en su comunión, hacernos descubrir la belleza de la filiación divina y de la fraternidad entre nosotros.

“Por esto Jesús oró fervientemente. Y nos envía por los caminos del mundo para anunciar que el camino para generar una nueva humanidad se basa en la fraternidad, fruto de la caridad, no en la prevaricación y el egoísmo”.

En este sentido, celebró el servicio que la organización ofrece a la Iglesia: calificó el acompañamiento de cónyuges y sacerdotes como una pieza preciosa que contribuye a la realización del sueño de Dios. Y enfatizó que no lo hacen con muchas palabras ni con teorías abstractas, sino sobre todo entrando con amor en la realidad de la vida concreta de las personas. De este modo, acotó que el carisma que viven les recuerda que la fe es, ante todo, una experiencia de relación y encuentro.


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