León XIV recuerda que la plenitud no está en consumir sino en "las cosas celestiales" y llama a los jóvenes a "aspirar a la santidad"
El Papa, durante la misa de envío en Tor Vergata con el que se pone fin al Jubileo de los Jóvenes, llama a la juventud a mantenerse unidos a Cristo, cultivando “la oración, la adoración, la confesión frecuente y la caridad generosa”
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El Papa León XIV ha recordado al millón de jóvenes que se han congregado en Tor Vergata para la Vigilia y la misa de envío que la plenitud de “nuestra existencia” no depende de los bienes que poseemos, sino de “aquellos que sabemos acoger y compartir con alegría”.
“Comprar, acumular, consumir no es suficiente. Necesitamos alzar los ojos, mirar a lo alto, a las cosas celestiales para darnos cuenta de que todo tiene sentido, entre las realidades del mundo, sólo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad, haciendo crecer en nosotros sentimientos de profunda compasión, de benevolencia, de humildad, de dulzura, de paciencia, de perdón y de paz, como los de Cristo”, ha recalcado el Pontífice.
“Aspiren a cosas grandes, a la santidad, allí donde estén"
El Pontífice ha llamado a los jóvenes participantes en el Jubileo de la Juventud a mantenerse unidos a Cristo, cultivando “la oración, la adoración, la comunión eucarística, la confesión frecuente, la caridad generosa”, poniendo como ejemplos de testimonio a los beatos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, que próximamente serán proclamados santos.
“Aspiren a cosas grandes, a la santidad, allí donde estén. No se conformen con menos. Entonces verán crecer cada día la luz del Evangelio, en ustedes mismos y a su alrededor”, ha proclamado el Santo Padre.
los cristianos no están hechos para una vida "firme y segura”, sino para una existencia “que se regenera en el amor”
Y es que como ha puntualizado León XIV, los cristianos no están hechos para una vida en la que todo “es firme y seguro”, sino para una existencia “que se regenera constantemente en el don, en el amor”.
El Papa también ha recurrido a las palabras del Papa Francisco en la JMJ de Lisboa de 2023, cuando afirmaba que los jóvenes “están llamados a confrontarse con grandes preguntas que no tienen una respuesta simplista o inmediata, sino que invitan a emprender un viaje, a superarse a sí mismos, a ir más allá, a un despegue sin el cual no hay vuelo”.
Para el Santo Padre, en cada uno de nosotros hay “una inquietud importante, una necesidad de verdad que no podemos ignorar, que nos lleva a preguntarnos: ¿qué es realmente la felicidad? ¿Cuál es el verdadero sabor de la vida? ¿Qué es lo que nos libera de los pantanos del sinsentido, del aburrimiento y de la mediocridad?”
En este sentido, León XIV ha puesto como ejemplo las experiencias vividas en este Jubileo de los Jóvenes que concluye este domingo, donde miles de personas de todo el mundo y diferentes culturas se han encontrado con un mismo fin: “Han intercambiado conocimientos, han compartido expectativas, han dialogado con la ciudad a través del arte, la música, la informática y el deporte. Después, en el Circo Máximo, acercándose al Sacramento de la Penitencia, han recibido el perdón de Dios y le han pedido su ayuda para una vida buena”, ha recordado.