Relevo al frente de la Conferencia Episcopal de Guatemala
Rodolfo Valenzuela reemplaza al arzobispo Gonzalo de Villa, quien ha liderado la Iglesia nacional durante los últimos seis años
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El obispo de La Verapaz, Rodolfo Valenzuela Núñez, es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala. El prelado, de 68 años, ha sido elegido en el marco de la asamblea plenaria anual celebrada en el país centroamericano del 23 al 27 de enero. Reemplaza en el cargo al arzobispo metropolitano de Santiago de Guatemala, el jesuita Gonzalo de Villa y Vásques, quien ha prestado este servicio durante los dos últimos trienios.
Rodolfo Valenzuela era actualmente vicepresidente de la institución. Nacido en Quetzaltenango el 26 de junio de 1954, es sacerdote desde junio de 1980 y obispo desde febrero de 1997. Fue el Papa Juan Pablo II quien lo llamó al ministerio episcopal como coadjutor de la diócesis de Verapaz, siendo consagrado el 19 de abril de ese mismo año. Se hizo cargo de la diócesis como obispo residencial el 22 de febrero de 2001, tras serle aceptada la renuncia a su antecesor, el obispo Gerardo Flores. Lleva, por tanto, más de veinte años al frente de la sede.
Atención a los migrantes
En el mensaje conclusivo de su encuentro, los obispos denuncian el daño a la atención pastoral de los migrantes que están causando las disposiciones gubernamentales que exigen el registro de los albergues abiertos por la Iglesia. «Este servicio —dice su nota— está puesto seriamente en riesgo debido a las exigencias establecidas por el Estado (…). Expresamos aquí nuestra inconformidad en cuento a la exigido, ya que consideramos que nuestras Casas del migrante deben mantenerse como un servicio de caridad respetuoso y gratuito; la aplicación estricta de la normativa impediría el mismo y nos obligaría a clausurarlas».
Deterioro de la democracia
La jerarquía denuncia asimismo un cada vez más evidente «deterioro de la democracia y de la aplicación de la justicia debido a la corrupción». «El inicio del proceso electoral, en este contexto, se torna complejo y provoca escepticismo y desconfianza en el país», aunque —se señala— «es posible promover, aun en esas circunstancias, un proceso honesto y transparente», buscando siempre el bien común.
Junto al obispo Valenzuela, integran la nueva presidencia los prelados Bernabé de Jesús Sagastume (obispo de San Marcos), como vicepresidente; Antonio Calderón (obispo de Jutiapa), como secretario general; y Domingo Buezo (obispo de Sololá-Chimaltenango), como tesorero. Juan Manuel Cuá (auxiliar de Los Altos) y Víctor Hugo Palma (titular de Escuintla) han sido nombrados delegado para el Sínodo Universal y delegado suplente, respectivamente.
En Guatemala hay veinte obispos: dos arzobispos metropolitanos (el de Ciudad de Guatemala y Santiago), once obispos diocesanos, dos obispos auxiliares, dos obispos vicarios y tres obispos eméritos.
