El Papa acepta la renuncia de Maradiaga y nombra arzobispo de Tegucigalpa al paúl español José Vicente Nácher

El Santo Padre aprueba también el relevo del burgalés Ángel Garachana en la diócesis de San Pedro Sula y crea la provincia eclesiástica del mismo nombre

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Profunda reestructuración de la Iglesia en Honduras. El Papa Francisco ha aceptado este jueves 26 de enero la renuncia del cardenal Óscar Andres Rodríguez Maradiaga al gobierno pastoral de la archidiócesis de Tegucigalpa y ha nombrado como nuevo arzobispo al misionero paúl español José Vicente Nácher Tatay. Asimismo, ha nombrado al obispo Teodoro Gómez Rivera, auxiliar hasta ahora de Tegucigalpa, como nuevo obispo residencial de Choluteca; y ha aceptado la renuncia del también español Ángel Garachana C.M.F. como obispo de la sede de San Pedro Sula, erigiendo la provincia eclesiástica del mismo nombre (asignándole como diócesis sufragáneas La Ceiba, Gracias, Santa Rosa de Copán, Trujillo y Yoro) y dotándola de arzobispo en la persona del franciscano Michael Leniham, trasladándolo de la diócesis de La Ceiba.




Perfil del nuevo arzobispo

Nácher Tatay tiene solo 59 años y es valenciano. Nació el 10 de abril en la capital del Turia y es misionero paúl. Además de los estudios de Filosofía y Teología que cursó en el Seminario Mayor de la Congregación de la Misión de Barcelona y en la Facultad de Teología de Cataluña, está licenciado en Sociología por la Universidad de Alicante. Emitió su profesión solemne en la Congregación de la Misión el 20 de enero de 1990 y fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1991.

En Honduras ha sido párroco de San Vicente de Paúl en San Pedro Sula (2000-2005); párroco de San José en Puerto Lempira (2006-2016) y vicario episcopal de Mosquitia en la diócesis de Trujillo; y desde 2016, párroco de San Vicente de Paúl en San Pedro Sula y superior regional de la Congregación de la Misión en Honduras.

El cardenal Maradiaga, salesiano, 80 años, era arzobispo de Tegucigalpa desde enero de 1993. Además de liderar durante año a la Iglesia nacional, el que ha sido el primer cardenal de la historia de Honduras ha sido presidente de Cáritas Internacional y coordinador del Consejo de Cardenales que asesora y ayuda al Papa en la reforma de la Curia.

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La archidiócesis de Tegucigalpa cuenta con 1,3 millones de católicos, 60 parroquias, 132 sacerdotes (78 de ellos diocesanos), 381 religiosos y religiosas (81 y 300, respectivamente) y 133 seminaristas. Es la única sede arzobispal del país.

Adiós a monseñor Garachana

El Santo Padre ha aceptado también la renuncia como obispo de San Pedro Sula, segunda ciudad del país, del también español Ángel Garachana Pérez. Monseñor Garachana es claretiano y tiene 78 años. Nacido en la localidad burgalesa de Barbadillo de Herreros, estaba al frente de esta sede desde 1994. Ha sido vicepresidente y presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, cesando en este último servicio el pasado mes de agosto. Entre 1997 y 2001 se desempeñó también secretario general del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), el organismo que agrupa a los países de la región.

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La diócesis de San Pedro Sula cuenta con aproximadamente un millón de católicos, 36 parroquias, 82 sacerdotes (52 de ellos diocesanos), 186 religiosos y religiosas, y 30 seminaristas.

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