Jugadores de fútbol americano se arrodillan juntos para rezar ante 76.000 personas tras una final de infarto
Después de más de tres horas de tensión, los jugadores olvidaron la rivalidad y se unieron en el centro del campo para agradecer a Dios el partido y la oportunidad de competir juntos
Estos equipos de fútbol americano universitario se unieron para una oración post-partido
Madrid - Publicado el
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En el Arrowhead Stadium de Kansas City se vivió una escena que fue mucho más allá del deporte. Nebraska Cornhuskers y Cincinnati Bearcats acababan de protagonizar un partido inaugural de fútbol americano universitario que mantuvo en vilo a los 76.000 espectadores hasta el último segundo: Nebraska ganó 20-17 gracias a una intercepción decisiva a solo 34 segundos del final. Pero lo más recordado de la noche no fue la jugada final, sino lo que ocurrió justo después del pitido.
Jugadores de ambos equipos, agotados tras más de tres horas de batalla, dejaron la rivalidad a un lado y se reunieron en el centro del campo para rezar juntos. De rodillas, formaron un gran círculo mientras el entrenador asistente de Nebraska, Ron Brown, conocido por su profunda fe cristiana, dirigía una oración que duró poco más de un minuto y medio. “Señor, pedimos que cada jugador entienda lo que significa seguirte de verdad. No estamos aquí para aparentar. Estamos aquí para darte honor y gloria”, dijo con voz firme.
El gesto sorprendió y conmovió a los miles de aficionados que guardaron silencio en las gradas del estadio de los Kansas City Chiefs. En un deporte tan competitivo como el fútbol americano universitario, donde las rivalidades se sienten casi como religión, ver a dos equipos arrodillados juntos fue una imagen poderosa.
Este enfrentamiento entre Nebraska y Cincinnati tenía además un sabor especial: era el primero entre ambos desde 1906. Nebraska, una universidad con tres campeonatos nacionales y una de las aficiones más apasionadas del país, volvía a mostrar su arraigada tradición no solo deportiva, sino también espiritual.
Estos equipos de fútbol americano universitario se unieron para una oración post-partido
"Estamos aquí para dar honor y gloria a Dios"
La oración en el centro del campo no fue improvisada. Brown, quien lleva más de 30 años vinculado a Nebraska y es cofundador de Mission Nebraska (un ministerio cristiano estatal), pidió específicamente por la "restauración" de los jugadores de ambos equipos. Sus palabras fueron claras: que honraran a Dios "cada día en los entrenamientos, en la escuela, con los medios y en todo lo demás". La petición final resumió el espíritu del momento: "Te damos alabanza por hoy. Gracias por este partido. Lo pedimos en el nombre de Jesús, amén".
Los jugadores de ambos equipos permanecieron arrodillados, muchos con las manos entrelazadas, mientras las 76.000 personas presentes, en el estadio de los Kansas City Chiefs de la NFL, guardaban silencio. El gesto reconoce que el verdadero propósito del deporte no es la victoria sino algo mayor: honrar a Dios cada día.
Un movimiento de fe que crece en el deporte
Dylan Raiola, el quarterback estrella de Nebraska, rechazó ofertas de universidades más prestigiosas en diciembre de 2023 porque sintió que "Dios tiene planes más grandes para mí que solo ir a Georgia y ser la siguiente estrella. Dios tiene planes diferentes para mí". Su padre explicó: "Esos planes eran ir a Nebraska y hacer algo difícil".
El año pasado, el equipo de Ohio State que ganó el Campeonato Nacional estaba lleno de cristianos que usaron su plataforma para predicar el Evangelio en lugar de glorificarse a sí mismos. Brown mismo tiene un historial de oraciones memorables: en 2011, tras estallar el escándalo de abuso sexual infantil en Penn State, dirigió una oración de 90 segundos ante más de 105.000 espectadores antes del partido Nebraska-Penn State, rezando por las víctimas y por la paz en medio de la devastación.