La increíble historia de la primera mujer canonizada por la Iglesia: “Murió de tres hachazos en la cabeza”

En Alemania han recreado la celda de la santa y permiten a quien lo desee recluirse durante una semana

Ana Palacios de Elías

Madrid - Publicado el

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Santa Wiborada tiene el privilegio de ser la primera mujer proclamada oficialmente santa por la Iglesia, ya que hasta ese momento no existía un procedimiento oficial de canonización, y los santos eran proclamados sólo por la costumbre; su canonización, se realizo el 1 de enero del 1047 por el papa Clemente II, con la presencia del emperador de Alemania Enrique III.

RECHAZÓ LA VIDA DE MONJA

Aunque nació en una familia distinguida de la actual Alemania, esto no le salvó a Viborada de vivir episodios trágicos en su vida. Perdió a su hermana aún siendo niña, algo que le impactó mucho. Después a su padre, tras lo que tuvo que hacerse cargo de su madre. A la muerte de su madre, es cuando Wiboroda pudo dedicarse a lo que realmente le apasionaba: ayudar. Wiboroda convirtió su casa en un hospital para la gente pobre que le llevaba su hermano.

Tardó varios años en decidir que tipo de camino vocacional iba a seguir. Wiboroda llegó a rechazar la proposición de su obispo de unirse a un monasterio junto a otras mujeres, hasta que tomó la decisión definitiva: recluirse en una celda que mandó construir al sur del monasterio donde vivía su hermano. Ya no saldría de allí, hasta su muerte 14 años después.

LA VENTANA DE LA CELDA

Lejos de llevar una existencia aislada, hasta la celda de Wiboroda llegaba gente de toda Centroeuropa, desde campesinos a reyes pasando por sacerdotes, monjes y miembros de la nobleza, y hasta delincuentes y asesinos que pedían su ayuda y su intercesión. Ella tenía una ventana que abría de vez en cuando para comunicarse con el exterior y dar consejos a todo el que se lo pedía. De esta manera predijo con meses de antelación la invasión de los húngaros del año 926. La población pudo escapar y los monjes salvaron su vida y los tesoros de su biblioteca, pero ella se negó a abandonar su celda.

Cuando llegaron los invasores prendieron fuego a su refugio, pero de manera inexplicable el incendió se extinguió enseguida. Entonces tomaron una escalera y destrozaron el tejado. Al entrar se encontraron a la santa y de tres hachazos acabaron con su vida.

Una vez los bárbaros partieron, Wiboroda fue encontrada muerta en su celda, destrozada la cabeza por tres golpes de hacha y bañada en sangre. Era el año 926.

EL PROYECTO WIBORADA: VIVIR COMO LA SANTA

En 2021 se construyó una réplica en madera de la celda de la santa en el lugar donde se cree que estuvo su emplazamiento original. La iniciativa, conocida como Proyecto Wiborada, permite a quien lo desee recluirse durante una semana y vivir lo que ella vivió. Por allí han pasado numerosas personas que destacan la sanación que les ha producido esta experiencia. Sin móvil ni ordenador, se trata de que en el silencio crezca la relación con Dios.

No se está encerrado, sino que se pasa una semana en retiro y con guía espiritual en la celda. Se puede salir para dar paseos cortos y hacer recados. Un tiempo de descanso para la profundización espiritual.