"Una esperanza realista" y ser "la voz de los sin voz": ¿Cómo puede la Iglesia comunicar una esperanza mayor?

“La Iglesia debe estar presente en la sociedad no solo para la transmisión de un mensaje y de una ética sino también para acompañar todas las preocupaciones de las personas de nuestro tiempo”. Es una de las conclusiones al que han llegado las comisiones para la Comunicación Social de las Conferencias Episcopales de Portugal y España, reunidas en Santiago de Compostela esta semana para reflexionar sobre la presencia de la institución eclesiástica en el mundo de hoy.

Bajo el título 'Comunicar una esperanza mayor', los integrantes de ambas comisiones apelan por “construir una nueva presencia de la Iglesia en la cultura, en la transformación social y en la actividad política con la participación activa de los laicos”, según se puede leer en el comunicado difundido este miércoles por el episcopado español.

Para conseguir el objetivo, las Conferencias Episcopales de ambos países consideran que es necesario situar a la familia “en un lugar privilegiado de la transmisión de la fe”.

Trabajo de las comisiones episcopales para las comunicaciones de España y Portugal sobre "¿Cómo comunicar una esperanza mayor?" Compartir la experiencia de la @PJuventud_es en el camino hacia la @jmj_es@jmj_ptpic.twitter.com/Nj5PucBT60

— CECS (@CECS_CEE) October 25, 2022

“Comunicar una esperanza realista y resistente, siendo voz de los sin voz”

Por otro lado, han hecho alusión a las herramientas digitales con las que cuenta el mundo de hoy. En este sentido, argumentan la importancia de que la comunicación de la Iglesia se base “en la formación de los comunicadores como en el cuidado de los mensajes que transmiten. En ambos es fundamental la proximidad y el diálogo con todos”, sostienen.

Al hilo del ámbito comunicativo, consideran las comisiones para la Comunicación Social de España y Portugal que existen dos opciones, la primera “caer en el juego de las intrigas de la sociedad de consumo en que vivimos, donde es difícil distinguir la verdad de la mentira”, o bien “comunicar una esperanza realista y resistente, siendo voz de los sin voz, del sufrimiento de la tierra y del dolor de los humanos”, han explicado.

De esta manera, los episcopados ibéricos apuntan que esta comunicación social cercana a las personas requiere de “saber contar historias de perdón, reconciliación y esperanza”, han precisado.

Agradecimiento a la archidiócesis de Compostela

Los participantes del encuentro ibérico de las Comisiones Episcopales para la Comunicación Social agradecen a la archidiócesis de Santiago de Compostela y a su arzobispo, Julián Barrio, su acogida calurosa que evidenció que “la comunión no es el resultado de estrategias y programas, sino que se edifica en la escucha recíproca entre hermanos y hermanas”, como dice el Papa Francisco en su mensaje para las Comunicaciones Sociales de este año.

Los trabajos contaron con la contribución de João Duque, profesor de Teología de la Universidad católica portuguesa y Xosé Luis Barreiro, politólogo y columnista. En el encuentro tuvieron presencia también los delegados de comunicación social de las diócesis gallegas.