Todos los detalles de la boda entre Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan en Sevilla
El hijo de la duquesa de Alba se casó con la hija del conocido empresario libanés y amiga de la familia desde hace varios años
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Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba, contrajo matrimonio el pasado domingo, 5 de octubre. Se casó con Bárbara Mirjan, hija de un empresario libanés y amiga de la familia desde hace varios años.
Bárbara es licenciada en Estudios Franceses y en Gestión de Empresas, aunque se ha especializado en organización de eventos.
La ceremonia la presidió el P. Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, sacerdote vinculado a la alta sociedad sevillana
Esta ceremonia reunió a familiares, amigos e incluso, algunos representantes de la nobleza española. La ceremonia fue presidida por el Padre Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, sacerdote católico profundamente vinculado tanto a la alta sociedad sevillana como a las comunidades parroquiales más humildes.
La iglesia del Cristo de los Gitanos, una de las protagonistas del enlace
Una de las protagonistas del enlace, sin duda, fue el lugar donde se celebró: la iglesia del Cristo de los Gitanos, en el corazón de Sevilla. Este emblemático templo, oficialmente conocido como Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud, acogió el enlace con solemnidad, a pesar del apellido mediático del novio. La iglesia está vinculada estrechamente a la Hermandad de los Gitanos, una de las cofradías más queridas y con mayor arraigo en la Semana Santa de nuestro pais.
El camino ESPIRITUAL de Cayetano Martínez de Irujo
Cayetano Martínez de Irujo, de 62 años, estuvo anteriormente casado, sin embargo, para poder acceder al matrimonio sacramental, solicitó la nulidad de su unión anterior ante el Tribunal de la Rota.
Una vez obtenida la declaración de nulidad, quedó libre para contraer matrimonio por la Iglesia. Este hecho significa que Cayetano Martínez de Irujo manifiesta voluntad de vivir su fe en coherencia con la Iglesia.
Bárbara Mirjan, de 29 años, ha estado vinculada a la familia desde hace años, y su relación con Cayetano fue conocida por su discreción y estabilidad. Ambos ya manifestaron en varias ocasiones su deseo de formalizar su unión con un enfoque más espiritual que social. Por tanto, esta ceremonia se vivió más como un acto de fe que como un evento aristocrático, a pesar de la atención pública.
Estuvieron acompañados por seres queridos, entre ellos Amina Martínez de Irujo, hija del duque y madrina del enlace, quien representa también esa nueva generación de creyentes que, desde la discreción, vive su fe de forma auténtica.