Radiografía del cisma de Belorado: deriva sectaria, fanatismo y abuso de los más débiles

Con la ayuda del experto Luis Santamaría, COPE analiza los elementos con rasgos sectarios alrededor de las actuaciones de las exclarisas, entre los que se encuentran, además, los intereses económicos

Álvaro Sáez

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El 13 de mayo de 2024, un grupo de cismáticas del Monasterio de Belorado firmaron un documento que aseguraba que renunciaban a la Iglesia Católica y a todo lo posterior al Concilio Vaticano II. Comenzaba así lo que en la opinión pública se ha conocido como 'El caso de las exclarisas de Belorado'. Sin embargo, las acciones de las exmonjas de este monasterio de Burgos, que ya se venían gestando desde antes, suscitan una profunda preocupación.

Tal y como explica a COPE Luis Santamaría, teólogo español, experto en sectas y miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, el cisma de Belorado no fue un acontecimiento espontáneo, sino que responde a un "proceso anterior" que se desarrolló "con muy poca transparencia, de forma oculta".

Las exmonjas de Belorado a la salida de los juzgados de Briviesca (Burgos).

Lo que al principio pudo parecer una mera captación por parte de un "falso obispo" y su "falso sacerdote" de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, pronto reveló su verdadera naturaleza: "Muy pronto se vio que había una deriva sectaria clara dirigida por Laura García de Viedma, la anterior abadesa", afirma Santamaría. Según el experto, fue la exabadesa García de Viedma quien "fue capaz de liar a sus hermanas en un delirio donde se mezcla lo espiritual, lo religioso y lo patrimonial".

Una líder capaz de manipular y generar fanatismo

Luis Santamaría identifica varios elementos de carácter sectario que han sido visibles ante la opinión pública en el caso de las exclarisas. La figura de la líder, Laura García de Viedma, es central, pues ha sido capaz de "arrastrar a sus hermanas mediante un discurso irracional lleno de contradicciones". Santamaría la describe como alguien que se ha "erigido como una nueva salvadora de la Iglesia", presentándose como la verdadera garante de la continuidad de la Iglesia Católica "de toda la vida" frente a una "Iglesia conciliar" que habría abandonado la tradición. Llega incluso a afirmar que "desde Pío XII no ha vuelto a haber un Papa legítimo en la Iglesia".

Ricardo Ordóñez

Vista en el juicio verbal de desahucio de las exmonjas del monasterio de Belorado (Burgos)

El experto observa un "fanatismo que crece en sus declaraciones, en sus manifestaciones contra todo y contra todos". Las exmonjas se consideran "las especiales, ellas son las que están en contacto con Dios" pero, como afirma Santamaría "están mostrando lo peor de la naturaleza humana y lo peor del resentimiento".

Engaño, mimetismo y contradicciones internas

Uno de los aspectos más preocupantes para Santamaría es la manipulación, pues "las sectas engañan, las sectas manipulan y las sectas hacen daño". Las personas, en las sectas, dice el experto, "son un medio y no un fin".

Monasterio de Belorado

A pesar de su ruptura con la Iglesia, las exmonjas de Belorado han buscado una falsa apariencia para "ganar la batalla del relato y del discurso" y "presentarse además en este caso como víctimas de un arzobispo malvado, de una Iglesia desviada", tal y como asegura Luis Santamaría. La primera y más evidente es que continúan "presentándose como monjas clarisas con el nombre que tomaron en su profesión religiosa", a pesar de que "ya no lo son".

Estas exmonjas rechazan el Concilio Vaticano II y no reconocen "al Papa", rechazan innovaciones como la liturgia en lengua vernácula y frente al pueblo. Sin embargo, Santamaría destaca una "elección selectiva e interesada": "se agarran a lo más estético, lo más sorprendente, lo que más llama la atención".

Intereses patrimoniales e instrumentalización de las religiosas mayores

"Por supuesto que hay un aspecto patrimonial", afirma Santamaría, refiriéndose al interés de las monjas en apropiarse de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio, así como el conocido caso de los lingotes de oro. Aunque el experto no está seguro de "cuál es el orden de importancia" si es el fin principal o si está supeditado a la "megalomanía" de Laura García de Viedma.

Ricardo Ordóñez

Vista en el juicio verbal de desahucio de las exmonjas del monasterio de Belorado (Burgos)

La utilización de las monjas mayores como "escudo" o "recurso" es para Santamaría una táctica desesperada ante la falta de argumentos jurídicos. "Es que no tienen a nada a lo que agarrarse jurídicamente", señala, describiendo la estrategia legal de sus abogados como "irracional". El experto subraya que, en las sectas, "las personas son un medio y no son un fin", y en este caso, se las usa de una "forma tan miserable" para llevar adelante la ideología de la líder.

En definitiva, el análisis de Luis Santamaría dibuja un panorama muy inquietante en Belorado, donde la figura de la líder, el fanatismo, la manipulación, el mimetismo y los intereses económicos se entrelazan, perfilando un escenario que se alinean de forma preocupante con los rasgos de una secta.