El primer Encuentro de Movimientos Populares del Papa León XIV tendrá representación española

La iniciativa, obra del Papa Francisco, cumple su quinta edición, la primera del nuevo Papa, entre el 21 y el 24 de octubre, antes del Jubileo de los equipos sinodales y de los órganos de participación

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Trabajadores en uno de los encuentros

Redacción Religión

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El V Encuentro de Movimientos Populares es un evento que fue promovido por el Papa Francisco con la intención de promover un diálogo y cooperación entre la Iglesia y los movimientos de trabajadores. Todo ello con la idea de proteger a las personas más vulnerables, por sus condiciones laborales, defendiendo el derecho a un trabajo digno, en el que se respete al trabajador y comprometiéndose con los derechos sagrados inherentes al ser humano.

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) tendrá un papel muy importante y aglutina varios colectivos de muy diversa índole. Muchos de ellos españoles, como por ejemplo la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca, un colectivo especialmente centrado en el problema de la vivienda. También bajo el paraguas de MMTC estará la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), un colectivo creado especialmente para defender los derechos de los trabajadores católicos.

 Delegación diversa y comprometida  

Participan organizaciones que reflejan realidades muy diversas como Justicia y Paz, la Asociación Barrios Ignorados, la Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales (AVAELA) o el Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE).

Estas entidades representan a personas afectadas por el desempleo, la precariedad, la siniestralidad laboral, la dificultad de acceder a una vivienda y las múltiples formas de desigualdad que atraviesan la vida cotidiana de las familias trabajadoras.

Para Charo Castelló, miembro del comité organizador y militante de la HOAC, este encuentro “es un momento muy importante, que continúa una trayectoria de diálogo con el papa Francisco y cobra una relevancia especial con el nuevo pontificado de León XIV”.

“La importancia está en seguir generando espacios, caminando juntos, para ver cómo está nuestra realidad y aportar, como creyentes y como movimientos populares, propuestas de solidaridad y de transformación”, explica Castelló. “Una cultura que, desde lo más pequeño, desde lo más sencillo de la vida cotidiana, sea capaz de transformar vidas dañadas por el desempleo, la precariedad o la falta de tierra y techo”.

La coordinadora de la delegación española añade que esta cita mundial “es una apuesta por un futuro de esperanza, más allá del desaliento que tenemos muchísimas veces; una apuesta por generar una cultura samaritana y fraterna, y por aportar todo aquello que seamos capaces para que la sociedad y nuestro planeta avancen hacia una tierra que nos acoge y nos cuida”.