Omella valora la "unidad dentro de la pluralidad" en los trabajos del Sínodo: "Hay un deseo de caminar juntos"

El presidente de la CEE ha abordado en TRECE distintos temas de la Asamblea continental del Sínodo que se está celebrando en Praga: "Vamos compartiendo preocupaciones y alegrías"

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Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha atendido a la corresponsal de TRECE, Ángeles Conde, para abordar algunos temas de la Asamblea continental del Sínodo que se está celebrando esta semana en la capital de la República Checa.

Durante toda la semana se han presentado las síntesis de los distintos países y de las Conferencias Episcopales y el arzobispo de Barcelona ha afirmado que el trabajo de estos días está siendo muy bueno: “Estamos trabajando con muchas ganas y con mucha ilusión, hay una relación bastante buena entre todos y nos estamos conociendo más porque con algunas Iglesias no nos conocíamos y poco a poco vamos relacionándonos y vamos compartiendo preocupaciones y alegrías. Creo que es importante conocerse, escucharse y caminar juntos”.



Unidad dentro de la pluralidad

Se ha hablado mucho estos días en Praga de la “unidad dentro de la pluralidad” y se van notando, como es lógico, diferentes formas de vivir la Iglesia entre las Conferencias Episcopales del norte y del sur de Europa. Preguntado por cómo se está compaginando esta pluralidad, el presidente de la CEE ha recordado que “también dentro de la Iglesia, dependiendo de la cultura donde estás, hay distintas maneras de enfocar y de ver las cosas. Esa diversidad a mí me recuerda el arco-iris: hay distintos colores, pero están unidos”.

Yo creo que la Iglesia siempre ha tenido esa variedad entre los orientales y los occidentales, entre la Iglesia latina y la Iglesia bizantina, los diferentes ritos y esa es la gran riqueza de la Iglesia”, ha subrayado Omella. Asimismo, el presidente de la CEE ha podido constatar que “en esa diversidad, hay muchas cosas en común y sobre todo, dentro de todo, hay un deseo de amar y de caminar juntos, y eso es lo que de alguna manera quiere el Papa Francisco con este camino sinodal”.



"Conocerse, escucharse y caminar juntos"

En la síntesis española se constaban aspectos muy positivos, pero también algunas dificultades: reticencias del clericalismo y también cierta pereza de parte del laicado.

Preguntado por si eso se ha encontrado también en otras síntesis de otras naciones, Omella ha admitido que en las dificultades coinciden muchos países: “Es normal porque estamos empezando una cosa nueva que antes no se conocía […] El Papa lo que quiere es que seamos conscientes de que estamos llamados todos nosotros a evangelizar y para hacerlo hay que vivir en comunión conociéndonos y escuchándonos. Pongamos en común los problemas y luego unidos evangelicemos como nos lo dijo Jesucristo”.

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