El nuevo responsable de Comunión y Liberación en España: “El cristianismo es vivir intensamente la realidad"

Acaba de asumir el cargo como responsable de Comunión y Liberación en España. Jesús Carrascosa, de 83 años, lleva casi toda una vida dedicada a este movimiento, y fue uno de los artífices de su importación nuestro país desde Italia. De todas sus experiencias y de los desafíos que afronta en su nuevo cargo ha hablado en el programa ‘Ecclesia’ de TRECE, recordando especialmente la huella que le dejó su primer encuentro con el fundador Luigi Giussani.

Jesús lo conoció gracias al interés que le despertó la editorial del movimiento en una feria del libro en Frankfurt. “Estuvimos en una cena en Milán en la que Giussani tumbó mis dos prejuicios: era cura y era el jefe, y eso a mí como anarquista no me iba muy bien. Allí vi la libertad que tenían, su agudeza intelectual y sus ganas de vivir”. A raíz de ese encuentro, viviría en Italia junto a su esposa durante dos años, acercándose al entusiasmo por el cristianismo que desprendía el fundador de Comunión y Liberación.

Fe y autenticidad

Carrascosa quedaría prendado por esa forma de vivir la fe y su autenticidad. “Era el ABC del cristianismo. Giussani decía que el ser humano tiene unas exigencias en su corazón. Está hecho para la verdad, para la justicia, para el amor, para la libertad. Una exigencia que el hombre solo puede resolver con Cristo, el acontecimiento de la vida”, ha subrayado en conversación con Álvaro de Juana.

Jesús ha asumido el cargo con mucha naturalidad. “Con 83 años, ha sido una sorpresa total. Siempre hemos vivido para dar la vida por algo más grande, por lo que dar la vida por Cristo es lo más interesante y rentable que existe”.

Desde su nueva posición, reafirma con contundencia que los desafíos que afronta el movimiento pasan por vivir plenamente en sus raíces. “La prioridad nuestra es ser lo que somos. Vivir esa comunión que, si se viviera de verdad, sería liberación. Y esa es la naturaleza también de la Iglesia”.

Coherencia y autenticidad

También valoró el papel que desempeña la Iglesia en este contexto social actual, en el que necesita ser comprensiva e incluyente, algo que va ligado a la autenticidad y la coherencia del pueblo de Dios que la conforma. “La ideología premia la exclusión, mientras que el cristianismo premia la inclusión. El cristianismo, cuando se vive, tiene todo el atractivo de la vida”, ha dicho ante las cámaras de TRECE.

Para Carrascosa, uno de los atractivos del cristiano es que vive intensamente la realidad, lejos de ser el “opio del pueblo” del que hablaba Karl Marx. Y para ello, “hay que educar la inteligencia y la libertad. Cuando eso se plantea y se encarna en alguien que corresponde, que tiene un atractivo, atrae. Es un secreto a voces”.