El misionero comboniano Jorge Carlos Naranjo: “No sabemos cuanto puede durar este conflicto en Sudán”

La pugna entre las fuerzas armadas sudanesas y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido ha causado ya al menos un centenar de víctimas mortales en los últimos días

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Sudán vive horas críticas. La pugna entre las fuerzas armadas sudanesas y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido ha causado ya al menos un centenar de víctimas mortales en los últimos días. Se acusan mutuamente de haber atacado sus respectivas unidades después de semanas de tensión entre ambas partes. Esto supone una grave escalada violenta en el país. El misionero español comboniano, Jorge Carlos Naranjo, ha pasado por ECCLESIA al día de TRECE para contar cómo se está viviendo la situación en el país.

Divergencias entre los militares

“Actualmente me encuentro en España porque este jueves salía de vacaciones dejándolo todo tranquilo y dos días después ha estallado el conflicto en Sudán. El 1 de abril estaba prevista la firma de un acuerdo entre las plataformas civiles y los diferentes ejércitos para dar lugar a un proceso de transición a una democracia. Estábamos todos esperanzados, porque se había anunciado ese día para la firma del acuerdo. Llegó el 1 de abril y se pospuso la firma al 6 de abril. Llegó el 6 de abril y se pospuso la firma sin una fecha determinada. Ahí ya empezaron a emerger divergencias, especialmente entre los dos contendientes actuales, el ejército sudanés y las fuerzas de apoyo veloz. Lo que sabemos es que esas divergencias tenían que ver con el proceso de integración. El ejército proponía una transición y una integración de dos años y los paramilitares pedían diez años”.

Naranjo apuntilla que “el ejército quería que el comité que supervisara esto estuviera encabezado por un militar y los paramilitares querían un civil. Los días antes de que saliera del país hubo un gran despliegue de tropas. No sabíamos si esto tenía que ver conocido algún tipo de operación o era simplemente la estrategia de alzar la voz, a hacer saber para conseguir una posición más fuerte en este proceso de negociaciones”.

Una posible solución

Por último explica que “había un acuerdo por parte de las plataformas civiles sudanesas y la comunidad internacional sobre la necesidad de integrarlos porque no puede haber un país con dos ejércitos paralelos. Mientras estos dos ejércitos tenían que discutir cuestiones distintas, han estado en colaboración. Una vez que se ha llegado este punto es donde han salido a relucir estas diferencias y debajo hay conflictos de intereses. Estamos en una fase en la que los dos ejércitos quieren conquistar lugares estratégicos, de manera que cuando llegue el momento de sentarse a negociar, tengan una posición más fuerte. Imaginamos que el ejército sudanés prevalecerá sobre el grupo paramilitar. Lo único es que no se sabe cuánto puede durar este conflicto, ni de qué manera se va a resolver. Tengo previsto volver el 19 de mayo, esperando que el aeropuerto esté abierto y podamos la situación permita retomar el trabajo que allí tenemos”.

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