Las cinco conversaciones que toda pareja debe tener antes de casarse, según el experto Pep Borrell

El odontólogo y conferenciante desgrana los temas cruciales que hay que abordar en el noviazgo para construir una relación sólida y evitar el fracaso matrimonial

Pep Borrell

Redacción Religión

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El matrimonio es la decisión más importante en la vida de muchas personas y, sin embargo, a menudo se afronta sin la preparación adecuada. Así lo considera Pep Borrell, odontólogo de profesión y conferenciante por vocación, cuya pasión es profundizar en el amor, el noviazgo y el compromiso desde la perspectiva de la fe católica. En el marco del 27º Congreso de Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) en la Universidad CEU San Pablo, Borrell ha desgranado las claves para construir una relación sólida, poniendo el foco en la comunicación como pilar fundamental.

Las cinco conversaciones clave

Para Borrell, el noviazgo es una etapa de discernimiento que debe servir para conocer a la otra persona en profundidad. Por ello, identifica cinco temas cruciales que toda pareja debe abordar antes de dar el paso: la fe, los hijos, la familia política, el trabajo y la economía. “Es infinito, estos cinco temas dan para hablar siempre, no solo durante el noviazgo, sino también cuando ya estás casado”, afirma. El objetivo, subraya, no es estar de acuerdo en todo, sino entender la postura del otro y valorar qué aspectos son negociables para cada uno.

Pep Borrell

En este sentido, el experto advierte de la importancia de tener pocas “cosas no negociables” para no limitar en exceso la búsqueda de pareja. La clave del noviazgo, insiste, es un diálogo que permita tomar una decisión informada. “El tema no es estar de acuerdo en lo que pensamos, sino tocar todos los temas y, según lo que hablas, decides”. Por ello, sentencia con rotundidad que “el noviazgo es para dejarlo, o te casas o lo dejas”. No se puede permanecer en la duda ante cuestiones fundamentales, como el deseo o no de tener hijos.

El noviazgo es para dejarlo, o te casas o lo dejas

Pep Borrell

Experto 

El arte de ceder y soñar juntos

Ceder es “importantísimo” en una relación, pero siempre sabiendo en qué se puede ceder. Ahí radica la importancia de las conversaciones previas. Pero el diálogo no debe limitarse al presente, sino que debe proyectarse a futuro, tanto para bien como para mal. “Tenemos que soñar para bien y para mal”, aconseja Borrell. Plantea la necesidad de hablar sobre escenarios hipotéticos: “¿Y si tenemos un hijo con una discapacidad? ¿Y si nos proponen ir al extranjero por trabajo? ¿Y si tus padres se ponen enfermos y tenemos que acogerlos en casa?”. Estas conversaciones, aunque parezcan lejanas a los 20 años, son la verdadera forma de conocerse.

Borrell también aborda el miedo a la rutina, un temor común en las parejas jóvenes. “La rutina es buena, el aburrimiento no”, matiza. Considera normal que haya temporadas mejores y peores, pero defiende que en el noviazgo siempre debe existir un entusiasmo y unas metas claras que impidan que la relación se quede estancada. Pone como ejemplo los noviazgos largos, como el suyo de siete años, donde es vital tener plazos y objetivos definidos para no caer en la indefinición de “ser siempre novios”.

Frente a la idea de que los jóvenes no quieren comprometerse, Borrell rompe una lanza en su favor. “Yo conozco a un montón de jóvenes que quieren comprometerse”, asegura. El problema, en su opinión, es doble. Por un lado, “el mundo se nos ha quedado pequeño” y la sensación de que siempre puede haber alguien mejor gracias a la hiperconexión global. Y por otro, el miedo al divorcio. Por eso, recuerda una máxima fundamental: “Las relaciones no se encuentran, las relaciones se construyen”.

Las relaciones no se encuentran, las relaciones se construyen

Pep Borrell

Experto

La fe, la respuesta a la fragilidad del amor

Para el conferenciante, el debate sobre el matrimonio no es solo una cuestión de consejos o “tips”. La verdadera clave, afirma, es sobrenatural. “Tenemos que asumir que solos no podemos, que es muy difícil si no es por la gracia de Dios”, explica. El amor, tal como lo entiende, es “el firme convencimiento de amar a una persona con un amor que nos trasciende”. Esta visión sitúa a Dios en el centro de la relación como la fuerza que la sostiene. “Donde hay amor, ahí está Dios”, añade.

Este enfoque espiritual, según Borrell, es la respuesta a la ansiedad, la depresión y la soledad que afectan a muchos jóvenes en un mundo que, paradójicamente, lo tiene todo a nivel material. “Hemos quitado a Dios de nuestra vida y, sobre todo, porque jugamos con el amor. Y con el amor no se juega”, lamenta. En su opinión, el resurgir de la fe entre los jóvenes, lo que algunos llaman el “boom del catolicismo”, no es una moda, sino una búsqueda auténtica de sentido que él mismo percibe como “bosques verdes” de esperanza.

Finalmente, Borrell ofrece el que considera el mejor consejo para la vida familiar, una idea que califica de sentido común pero a la vez muy difícil de aplicar: la mejor manera de educar a los hijos es amando a tu cónyuge. “Que el papá y la mamá se quieran y los hijos lo noten, lo vean, lo sientan. Esto es el número uno”, concluye. “Un abrazo a tu mujer delante de tus hijos vale más que cien abrazos a cada hijo”.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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