La CEE, contra las enmiendas que proponen ampliar los derechos a recibir la eutanasia: "Nos preocupa mucho"

Para el Secretario General del organismo episcopal, Mons. Argüello, “la vida es un don que acogemos, y nadie tiene un derecho previo, si no que los recibimos"

Tiempo de lectura: 2’

El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española considera que las enmiendas que aprobadas en la Comisión de Justicia del Senado sobre la Ley de Eutanasia “agravan la calificación negativa que la norma ya en sí nos merecía”.

De esta manera valoraba Mons. Luis Argüello enmiendas propuestas por el PSOE, por el que los requisitos para acceder a las ayudas a morir basta con sufrir una enfermedad grave, incurable o un padecimiento grave y crónica. Una definición muy amplia para requerir el derecho a morir.

Así las cosas, el portavoz de los obispos ha indicado que la ley, ya en su primera redacción, suponía una gran preocupación: “Nos hemos posicionado en contra. Las posibles enmiendas que amplíen las posibilidades de la ley y hacer del ejercicio del suicidio asistido, y que sea presentado como el culmen de la expresión de la libertad, pudiendo decidir acabar con su propia existencia, nos preocupa sobremanera. Más aun si unimos estas propuestas sobre otras que tienen la misma mirada antropológica”, explica el también obispo auxiliar de Valladolid.

Para el Secretario General del organismo episcopal, “la vida es un don que acogemos, y nadie tiene un derecho previo, si no que los recibimos. Creo que estas perspectivas de ampliación agravan la calificación negativa que la ley ya en sí nos merecía”, ha remarcado.



El testamento vital, protagonista en la Comisión Permanente

El Secretario General de la CEE ha precisado que durante la Comisión Permanente que la CEE ha celebrado este martes y miércoles, la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida ha presentado un informe sobre la Eutanasia y el Testamento Vital. Tras su estudio, el texto se ha remitido a la Plenaria que tendrá lugar en abril.

Cabe recordar que el testamento vital propone que los ciudadanos que así lo deseen puedan declarar explícitamente que rechazan la eutanasia en favor de otros tratamientos médicos, como los cuidados paliativos. Un documento que tendría que ser registrado en la comunidad autónoma pertinente para que tenga valor jurídico.

En caso de darse situaciones en las que el enfermo no puede decidir sobre su propia salud por incapacidad debido a la propia enfermedad, accidente o vejez, el camino para ayudar al personal sanitario es la consideración de la voluntad del paciente manifestada previamente a la pérdida de la capacidad de razonar.

La persona que firme esta declaración tiene que estar en plena posesión de las facultades mentales. La rúbrica se hará ante la presencia de tres testigos o bien bajo la eventual intervención de un notario.

Religión