La catedral de Getafe, protagonista de un simulacro de incendios para salvaguardar el patrimonio eclesiástico
Este simulacro, el primero realizado en la Comunidad de Madrid, responde a un plan pionero que se basa en fichas con las características constructivas del inmueble
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La catedral de Getafe ha acogido en la mañana de este 25 de octubre un simulacro de incendio con el fin de perfeccionar la coordinación y la forma de actuar para salvaguardar el patrimonio eclesiástico en caso de catástrofe.
De esta manera, la Catedral Santa María Magdalena de la ciudad getafense ha sido el escenario de este simulacro en el que han participado Bomberos, Protección Civil, Policía Local, Policía Nacional, restauradores y técnicos de patrimonio. Junto a ellos han participado, entre otros, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López; la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz; y los responsables del Área de Restauración y Conservación de la Subdirección General de Patrimonio Histórico, Charo Fernández y Pedro Pablo Caballero.
Este simulacro, el primero realizado en la Comunidad de Madrid, responde a un plan pionero que se basa en fichas de salvaguardia elaboradas por la Subdirección General de Patrimonio Histórico, en colaboración con los servicios de emergencia y cuerpos de seguridad, y que contienen información útil para salvar los bienes culturales que albergan inmuebles protegidos en caso de catástrofe.
Simulacro de incendio en la santa Iglesia Catedral en estos momentos.
— Diócesis de Getafe (@DiocesisGetafe) October 25, 2022
Se repasan los protocolos para que un incendio no acabe con el templo y con las obras de valor protegidas en su interior. pic.twitter.com/Bcjv5Z9vRr
En concreto, cada ficha o dossier incluye las características constructivas del inmueble, su planimetría y su entorno, así como información sobre su accesibilidad operativa y sistemas con los que cuenta frente a algunos riesgos, como detectores de humos o extintores.
Además, incluye un listado de los bienes muebles que alberga el espacio, en el que se establecen diferentes niveles de prioridad y se identifican las piezas que pueden ser evacuadas y las que han de ser protegidas in situ.
La acción ha sido grabada para su posterior utilización con fines de sensibilización social ante este tipo de riesgos, y también se empleará como ejemplo de buenas prácticas para la formación de los diferentes profesionales que participan en estas labores.
