El cardenal Omella advierte que el "número creciente de suicidios juveniles" es un síntoma de crisis social
El presidente de la CEE ha inaugurado la II Asamblea Cristiana, organizada por E-Cristians, la Asociación Católica de Propagandistas y la Universidad Abat Oliba CEU
El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha pedido este sábado a la sociedad civil que abandone la "indiferencia" ante situaciones que reflejan la existencia de una crisis social, como el suicidio de menores, el aborto y la "confusión" en la educación afectivo-sexual.
Omella, que ha inaugurado este sábado en Barcelona la II Asamblea Cristiana, organizada por E-Cristians, la Asociación Católica de Propagandistas y la Universidad Abat Oliba CEU, ha dicho que la falta de expectativas para los jóvenes y la desmotivación de los docentes son, a su juicio, otros elementos sintomáticos de la crisis social.
Gran èxit de la II Assamblea Cristiana avui a l'Abat Oliba pic.twitter.com/uS8gGBthy7
— E-Cristians (@ECristians1) March 4, 2023
"Indefensión" de los docentes
El cardenal Omella, arzobispo de Barcelona, se ha referido también a la "indefensión" de los docentes, que en ocasiones no cuentan con la ayuda ni de los padres "ni de la inspección", y respecto a la educación afectivo-sexual ha lanzado una voz de alerta sobre el hecho de que cada vez baja más la edad de inicio de consumo de pornografía.
¿Por qué el bebé no nacido tiene derechos civiles/hereditarios y no tiene derecho a vivir? ¿Cómo defenderemos el no a una futura ley que otorgue derechos a acabar con el enfermo, el indigente o con cualquier persona que “supuestamente” sea una carga? Sí a la vida.#NoAlAborto
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) February 18, 2023
Un llamamiento a la "valentía" de los cristianos laicos
Por ello, ha apelado a la "valentía" de los cristianos laicos para formular una alternativa a una sociedad que, en su opinión, "da síntomas de ir por el mal camino".
ç"No se puede reaccionar ni con indiferencia ni con lamentos. El muro de las lamentaciones está en Jerusalén, no en Madrid o Barcelona", ha dicho Omella.