El calendario de Adviento y "poner el Belén": Prepara tu corazón para recibir la Navidad

"La cuenta atrás" de cada día pretende preparar el encuentro con el Señor durante este tiempo, que es un tiempo de alegría y de espera ante el nacimiento de Jesús

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La “cuenta atrás” para la Navidad comienza con el Adviento. Y entre las muchas cosas que acompañan a preparar nuestro corazón para la venida del Niño, aparecen los calendarios de Adviento. Un calendario que pretende preparar el encuentro con el Señor durante este tiempo, que es un tiempo de alegría y de espera ante el nacimiento de Jesús.

Este año, la archidiócesis de Barcelona “quiere sorprender” cada día con un regalo. La archidiócesis invita a “visitar la web o plataformas digitales para descubrir qué se esconde detrás de cada casilla de nuestro calendario de adviento virtual”.



Y el Belén, ¿cuándo se “pone”?

Muchas familias españolas eligen el día de la Inmaculada para decorar su casa por navidad. Una tradición que ser mantiene en nuestro país desde hace décadas. El 8 de diciembre de 1854, a través de la Ineffabilis Deus, la carta que escribió el Papa Pío IX se declaró el dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Desde entonces esta es la fecha anual marcada para la celebración de La Inmaculada Concepción.

Y también hay otras fechas unidas con la tradición del belén como no colocar al Niño Jesús antes del 24 de diciembre en Nochebuena, al volver de la Misa del Gallo o también las posaditas. Estas consisten en nueve días antes de Navidad llevar una imagen de la Virgen y San José pidiendo posada de casa en casa. Los reyes magos tampoco deben aparecer junto al Niño hasta el 6 de enero.

¿Quién “inventó” el Belén?

A pesar de que los pesebres forman parte de nuestra cultura más arraigada, su origen se remonta a san Francisco de Asís quién representó el nacimiento de Jesús en Greccio, un pueblecito una colina en la zona del Alto Lacio, en el centro de Italia, hace casi 800 años, en 1223.

Para intentar evangelizar a la población de la región, mayoritariamente analfabeta, Francisco pidió una dispensa al papa Honorio III para crear el primer belén en una cueva muy cerca de la ermita de la localidad. Con la ayuda de Giovanni Velita, un señor feudal, que le proporcionó el pesebre, la paja y los animales, el futuro santo convocó a los habitantes del pueblo al toque de la campana de la iglesia.

La tradición del belén en España

El encargado de traer esta tradición desde Italia a España fue el rey Carlos III. Y es que el monarca antes de llegar a la corona española fue soberano de Nápoles hasta 1735 y de Sicilia hasta 1759. Las costumbres que conoció en el sur de Italia marcaron su gusto por los belenes y quiso que su hijo Carlos IV no lo perdiera y lo apreciara igual que él y su esposa. Este gusto fue imitado por los nobles y seguido también por el pueblo español, e incluso la exportamos a Latinoamérica.


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