Asturias: celebración misionera en honor de San Melchor de Quirós

Asturias: celebración misionera en honor de San Melchor de Quirós

Un año más, en el paradisíaco marco de Cortes (Quirós, Asturias), la Iglesia asturiana presidida por su arzobispo D. Jesús Sanz Montes, ha celebrado la fiesta misionera. San Melchor es patrón de los misioneros asturianos y cada 28 de julio se festeja el aniversario de su muerte.

Una treintena de misioneros y numeroso público estuvieron presentes en la celebración. El misionero dominico Melchor García Sampedro (1821-1858), que trabajó y murió en Vietnam, fue declarado santo por Juan Pablo II el 19 de junio de 1988.

D. Jesús Sanz recordó en la homilía alguna faceta del santo que prefirió la entrega a los demás hasta dar la vida en tierras lejanas, a la tranquilidad de una cátedra en la universidad de Oviedo. Quiso llevar la Buena Noticia del Evangelio en un mundo que al igual que hoy se empeña en la injusticia, la guerra.

Agradeció la presencia de los misioneros y feligreses y recordó al sacerdote D. Silverio Cerra fallecido, en accidente, hace unos meses y gran divulgador de la personalidad de S. Melchor.

Retomando palabras del papa Francisco preguntó por las cosas que nos roban el corazón y a quien damos nuestra vida. Al igual que el Papa clamó contra la guerra. Nada se gana con la guerra, nada se pierde con la Paz.

La iglesia necesita santos, cristianos que pongan su acción al servicio de los demás, superando el ansia de poder y de tener

La iglesia con el papa a la cabeza clama por la superación de odios que destruyen vidas inocentes de niños aterrorizados a los que se les siega el futuro. Y estamos, dijo, recordando esto, en esta fiesta misionera con evidente referencia a la labor de los misioneros que dan los más precioso que tienen: la vida en servicio a los demás. Esa es su misión, esa es la misión de todo cristiano.

Al final de la misa algunos de los misioneros asistentes dieron testimonio de su labor misionera en Tailandia, Ecuador, Bolivia, Benin (África).

Oviedo. 29 de julio de 2014

José Manuel Coviella Corripio