El hospital de campaña de Santa Anna aumenta su ayuda a los más necesitados tras la bajada de las temperaturas

La parroquia sigue siendo un pilar fundamental durante este invierno tan complicado: desayunos, acogida para dormir y vencer al frío. Nadie duda en ayudar al prójimo.

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El hospital de campaña de la parroquia de Santa Ana en Barcelona ha ampliado su horario de acogida para las personas sin techo y les ofrecen unas horas de reparo en un lugar donde por lo menos no tienen que pasar frío. En estas últimas semanas las temperaturas han descendido hasta llegar a los cero grados y por eso la decisión de ampliar el horario de acogida.

En el centro de la ciudad, los voluntarios de esta parroquia distribuyen, desde este verano, a partir de las 9.30 de la mañana un picnic con desayuno, almuerzo y cena. Durante algunas semanas las colas se extendieron hasta el Portal del Ángel, y atendieron alrededor de unas 200 personas y algunos días más.



El claustro de la parroquia, acondicionado con estufas

A partir de este invierno sirven el almuerzo para las personas sin hogar en el claustro, un espacio acondicionado con estufas para vencer al duro invierno. Desde hace unas semanas también reparten desayunos calientes.

Según se puede leer en el diario La Vanguardia, el rector de Santa Ana, Peio Sánchez, ha explicado que “alrededor de 50 hombres y mujeres acuden a primera hora a tomarse un caldo, un café y pastas. Pueden descansar en el claustro hasta pasadas las 11, que es cuando los voluntarios preparan el espacio para el almuerzo de las 12”.



Una simple petición al Ayuntamiento de Barcelona, activar la Operación Frío

Las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de la covid-19 llevaron a Santa Anna a situar un gran comedor en el patio interior de la iglesia, al aire libre y manteniendo la distancia requerida, pero desde este invierno utilizando estufas.

A partir de las ocho y media de la tarde llegan los hombres y mujeres que duermen en los alrededores de la parroquia y, aunque las temperaturas todavía no han bajado de los cero grados, la sensación sobre el asfalto es gélida. Desde las redes sociales la parroquia de Santa Ana pide urgentemente al Ayuntamiento de Barcelona activar la operación frío.

“En nuestro comedor tenemos a un grupo importante de personas que son nuevos sintecho, la situación en la calle está cambiando mucho, y por ello queremos crear un equipo nocturno que recorra zonas de la ciudad para conocer mejor su realidad”, apunta Sánchez a La Vanguardia.

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