Mi casa tenía un ambiente muy religioso

Jesucristo es mi Señor, es mi Vida. Enamorado de Él y a seguirle. Aprovecho un rato largo desde el principio de la mañana, una hora, para estar en oración con Él. Después la Eucaristía y todo lo qu eocurre en el día. Mi ambiente familiar era muy religioso y decía los que me conocían que en mi casa Jesucristo estaba.