El truco infalible para que el pollo se quede más jugoso y que potencia su sabor

El pollo es, sin ninguna duda, uno de los platos más frecuentes en las casas de los españoles. Puede haberlos de diferente variedad. Pollo asado, pollo frito, pollo en salsa, en pepitoria...Un alimento que es una fuente de proteína, no engorda y sobre todo es muy sencillo de elaborar.

Para este tiempo de verano, Fray Ángel, el cura youtuber de Valencia que se hizo famoso durante la cuarentena por su canal en YouTube nos nos enseña una de las recetas más ricas para esta técnica: el pollo al chilindrón.

Los ingredientes del pollo al chilindrón

Plato típico de Aragón, Fray Ángel nos deja una anécdota curiosa sobre la palabra chilindrón: “Entre muchas procedencias posibles la que más me convence es la de un estudioso de las tradiciones aragonesas que nos dice que hace mucho tiempo en Aragón el pimiento se le llamaba chili. Yo creo que es una buena salida”. En definitiva se trata de un pollo guisado en salsa, con los ingredientes propios de cualquier guiso de pollo, pero lleva algunas características propias de la receta.

Entre los ingredientes podemos encontrar obviamente los muslitos de pollo, la cebolla bien picadita, el tomate, el pimiento asado, el jamón de Teruel y el ajo. La receta típica se suele preparar en una cazuela de barro.

El jugo de la cebolla

Lo primero que tenemos que hacer es calentar bien el aceite en la cazuela y poco a poco le vamos añadiendo los muslos de pollo para que se doren. Cuando ya tenemos el pollo bien dorado lo podemos quitar de la cazuela y le vamos añadiendo el ajo y la cebolla bien picada y en abundancia. Utilizamos una cuchara de palo para mover bien todo y tapamos la cazuela para que suelte todos sus jugos y coja el color tostado.

Cuando ya vemos que la cebolla y el ajo estén hechos, podemos añadirle el jamón, cortado en pequeñas lonchas y lo dejamos que se integre con la cebolla. Le añadimos el pimiento asado cortado en tiras y el tomate triturado.

La clave para un perfecto pollo al chilindrón

Cuando ya el guiso está preparado, le volvemos a añadir el pollo. Para potenciar su sabor le podemos añadir el caldo del asado de los pimientos. Tendremos que estar atentos por si acaso habrá que añadirle un poco de agua por si tiene que soltar un poco de jugo. Es importante acordarse de no añadirle más sal porque ya tiene el pollo y el jamón.

Fray Ángel nos deja, al final de la receta, la clave para saber cuando el pollo está perfectamente hecho y jugoso: “Cuando se separan las carnes del hueso esa es la clave para saber que el pollo está hecho”.