¿Cómo afecta el coronavirus a la celebración de funerales, velatorios o dar la unción?

¿Cómo actuar en caso del fallecimiento de un familiar? ¿Se puede dar la unción a los enfermos? ¿Y si el motivo de su muerte ha sido el coronavirus?

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La vida cotidiana de los españoles y otros territorios como Italia han cambiado de manera sustancial en cuestión de horas. El estado de alerta decretado por el Gobierno de España para frenar la expansión del coronavirus obliga a los ciudadanos a permanecer en los hogares, salvo causa de fuerza mayor. El país está totalmente paralizado en la práctica totalidad de los sectores. Un hecho que afecta también a la Iglesia Católica.

Pese a que el estado de alarma por la pandemia del coronavirus no prohíbe las celebraciones religiosas en España, sí las restringe para evitar concentraciones de personas. La asistencia a los lugares de culto y las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de al menos un metro.

¿Cómo actúa la Iglesia en caso del fallecimiento de un familiar?

Así las cosas y con estas premisas del Ejecutivo, ¿cómo actuar en caso del fallecimiento de un familiar? ¿Y si el motivo de su muerte ha sido el coronavirus? ¿Se puede dar la unción a los enfermos? 

Respecto a esta última pregunta, los sacerdotes están oblligados a dar el sacramento de la unción a los enfermos si así lo demandan, independientemente de cual sea su patología, tal y como ha remarcado un párroco de la provincia de Toledo en declaraciones a COPE.es: "La unción, si me la piden, la doy aplicando siempre las recomendaciones ofrecidas por el Ministerio de Sanidad, como mantener la distancia. A los párrocos nos han pedido que aunque no haya misas tenemos que seguir atendiendo a los enfermos y darles acompañamiento, al igual que están haciendo los capellanes en los hospitales", afirma. 

La unción, garantizada a los enfermos 

Pese a que los sacerdotes puedan dar el sacramento de la unción a los enfermos, los funerales han quedado aplazados hasta nueva orden, para de esta manera evitar las aglomeraciones. En caso de imposibilidad de aplazarse, existe la posibilidad de celebrarse pero únicamente con sus seres más allegados.

Y es que cabe recordar que el mayor episodio de propagación registrado en España hasta inicios de marzo había sido un funeral en Vitoria en febrero, tras el que más de 60 asistentes y contactos cercanos resultaron infectados. Por ello, algunas funerarias de Madrid Barcelona, las ciudades más afectadas por el virus, han aplazado o restringido este tipo de concentraciones. Algunas empresas funerarias no permiten los velatorios de difuntos. 

El responso en tanatorios y cementerios 

En este aspecto, el párroco toledano ha recordado que la Conferencia Episcopal Española dio instrucciones de que tanto en los tanatorios como en los cementerios se rece un responso, es decir, la última oración de la liturgia de difuntos que se reza por la persona que ha muerto, siempre que se adopten las medidas de seguridad dictadas. Una medida que se aplicaría a cualquier tipo de difunto, incluido los fallecidos como consecuencia del coronavirus. 

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