Yaya Touré vuelve a la carga contra Guardiola: "Quiero que se rompa el mito; no veo un hombre, veo una serpiente..."

La guerra entre Yaya Touré y Pep Guardiola suma un nuevo y explosivo capítulo. El exfutbolista marfileño, que estuvo a las órdenes del técnico español tanto en el F.C. Barcelona como en el Manchester City, ha vuelto a la carga con unas durísimas declaraciones en las que no deja lugar a la reconciliación. "No veo un hombre, veo una serpiente... Me trataba como si fuera polvo", ha afirmado Touré en una reciente entrevista en el canal de YouTube 'Zack', reabriendo viejas heridas.

Una relación rota en dos etapas

El origen del conflicto se remonta a la etapa de ambos en el Camp Nou. En su última temporada (2009-2010), Touré se vio relegado al banquillo en favor de Sergio Busquets, una decisión técnica de Guardiola que el marfileño nunca aceptó. El centrocampista solo disputó nueve partidos como titular, lo que precipitó su salida al Manchester City, donde se convertiría en una leyenda.

El jugador ha recordado cómo fue aquel momento y la opinión que su mujer ya tenía entonces sobre el entrenador. "Mi esposa siempre me decía de Guardiola: 'Diablo, no es un hombre, es malvado'. Lo considera una persona negativa", rememora. A pesar de que Guardiola le pidió que se quedara, Touré siguió el consejo de su esposa y puso rumbo a Mánchester, donde brilló hasta que sus caminos volvieron a cruzarse.

La llegada de Pep Guardiola al banquillo del Manchester City en 2016 revivió la pesadilla para Touré. El técnico español volvió a relegarlo en la rotación del equipo, lo que tensó la relación hasta límites insostenibles. El entonces agente del jugador, Dimitri Seluk, llegó a afirmar que "Pep Guardiola solo piensa en sí mismo. Ya se cree Dios", evidenciando el profundo malestar que existía.

Acusaciones de racismo y celos

En 2018, tras su salida definitiva del City, Yaya Touré ya expresó su deseo de "que se rompa el mito de Guardiola". El exfutbolista sentía que el técnico hizo todo lo posible para arruinar su última temporada. "Cuando me di cuenta que mis estadísticas eran tan buenas o mejores (...) en comparación a la de los que jugaban y eran más jóvenes que yo, entendí que no era una cuestión física", comentó.

Las críticas de Touré han llegado a un terreno mucho más grave, deslizando la posibilidad de que el trato recibido tuviera motivaciones racistas. "He llegado a preguntarme si todo esto ha sido causa del color de mi piel y no soy el único que se ha hecho esta pregunta. Algún jugador del Barcelona sí se lo ha preguntado", ha señalado, dejando una seria sombra de duda sobre el técnico catalán.

Finalmente, el marfileño también ha apuntado a una cuestión de ego como posible causa del conflicto. Según su percepción, la relación se deterioró porque Guardiola no soportaba su influencia en el equipo. "No sé por qué, pero tengo la sensación de que estaba celoso. Me tomó por un rival, como si le hiciera un poco de sombra", ha sentenciado Touré.