Antonio Rüdiger es un jugador peculiar. El alemán se ha ganado el cariño de la afición y el vestuario blanco con sus actuaciones dentro del campo y sus excentricidades. Su extraña forma de correr, sus gestos a la hora de marcar a los delanteros rivales... se han vuelto virales. El último de ellos el que protagonizó con Morata en las semifinales de la Supercopa de España este miércoles.

Y es que en un momento del encuentro, que fue captado por las cámaras de televisión, pero no por el colegiado Alberola Rojas ni por el VAR, el central agarró del pezón y estiró del mismo al delantero del Atlético de Madrid que se lo quitó de encima con un empujón.

En las redes sociales se ha abierto el debate sobre una acción que si hubiera visto el colegiado seguramente habría acabado con una amonestación. Algunos consideran que se trata de una locura más de un tipo peculiar. Para otros fue algo muy feo y antideportivo.