La polémica protagonizó el final de la primera mitad del Real Valladolid-Sevilla, tras ser anulado un gol de Escudero porque el árbitro había señalado el final cuando el balón ya estaba en el aire.

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Eso derivó en la salida en tromba al campo de los jugadores para protestar al colegiado y en tarjeta roja para uno de los miembros del equipo técnico del cuadro local, que fue acompañado del enfado de una afición que se quejó de manera airada.

Esta polémica fue analizada en Tiempo de Juego y el director y presentador del programa líder de la radio deportiva, Paco González, se pregunta qué hubiera pasado si esta jugada hubiera ocurrida en la última jornada con el el equipo pucelano jugándose el descenso o incluso se llega a preguntas qué hubiéra pasado en un Real Madrid-Barcelona.

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Pedro Martín, especialista arbitral del equipo de Tiempo de Juego, explica que esta situación se produce por la mala colocación del árbitro al no tener una visión pereférica de la jugada y así no ver que llegaba Escudero para disparar desde la frontal del área.

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Esta jugada llegaba al término de la primera mitad, pero la segunda parte comenzó con una situación curiosa ya que los jugadores del Real Valladolid tardaron en salir al césped mientras que el entrenador uruguayo Paulo Pezzolano fue al centro del campo a hablar con el colegiado. Mientras tanto, los aficionados pucelanos presentes en el feudo vallisoletano no ocultaron su enfado con el arbitraje y se pudieron escucharon varios gritos en contra de Ortíz Arias.

Además, la plantilla local también protestó minutos antes una posible expulsión a Badé por un derribo al delantero blanquivioleta Cyle Larin cuando este se dirigía en solitario hacia la portería de Dmitrovic y el defensa hispalense le derribó.