Se quedó en el banquillo

Bellingham, la gran duda de una Inglaterra que asusta: Suplente y pitado al salir

El jugador del Real Madrid fue suplente y Tuchel lo justificó con que no tenía los conceptos trabajados en las últimas convocatorias. Recibió pitos al saltar al césped.

PA / Cordon Press

Jude Bellingham, en el banquillo de Wembley este jueves durante el partido con Serbia.

Agencia EFE

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Jude Bellingham había estado ausente en las dos ventanas anteriores de la selección inglesa. En la de septiembre estaba recuperándose de la lesión en el hombro y en la de octubre falto de ritmo, aunque ya había vuelto a jugar con el Real Madrid. Hace unos días Tuchel le metía en la lista para los encuentros ante Serbia y Albania y hablaba de él como destinado a ocupar la posición de 10.

Sin embargo, este jueves fue suplente ante Serbia, pese a que los británicos no se jugaban nada, y no saltó al césped hasta la segunda parte. En Inglaterra hay runrun con su situación, aunque Tuchel pidió paciencia y  subrayó que sería injusto pedirle que entendiera algunos de los conceptos que han practicado en las últimas convocatorias en las que no ha estado.

"Sería injusto pedirle a Bellingham que lo entendiera todo ya porque hemos cambiado la forma en la que presionamos en las dos últimas convocatorias. Declan, Morgan y Harry han jugado juntos tres de los últimos cuatro partidos", dijo Tuchel para explicar la suplencia de Bellingham y la titularidad de Rogers. "Ahora mismo están compitiendo por la misma posición y son amigos. Se respetan mucho. Morgan merecía estar en el campo porque ha jugado tres grandes partidos para nosotros", agregó el alemán.

Ahora Inglaterra se medirá este domingo a Albania con el único aliciente de completar una fase de grupos perfecta. Los de Tuchel han ganado los siete partidos que han disputado con un registro de veinte goles a favor y cero en contra. Puede ser la oportunidad para que Bellingham vuelva a ser titular con los 'Tres Leones' y siga ganándose un hueco en el próximo Mundial del año que viene. 

También tiene que ganarse al público. Muchos creen que el equipo ha funcionado muy bien durante su ausencia y algunos le dedicaron una pitada que se mezcló con los aplausos cuando saltó al césped de Wembley. Bellingham tiene que volver a conquistar a Inglaterra.