LEGANÉS 0 - 3 ALMERÍA
El Almería asalta Butarque y se mantiene en la pelea por el ascenso directo
El Almería sumó su cuarto triunfo seguido en liga, este a costa de un Leganés de nuevo decepcionante ante los suyos
Los jugadores del Almería celebran un gol en Leganés
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El Almería sumó su cuarto triunfo seguido en liga, este a costa de un Leganés de nuevo decepcionante ante los suyos, que no perdonaron lo abultado del resultado, pese a la buena voluntad del equipo por momentos, y terminaron pidiendo la salida del entrenador, Paco López, y de la directiva.
El cuadro andaluz y su excelente estado de forma llegaban a un feudo propicio para puntuar como visitante, porque Butarque en ningún momento ha sido fortín este curso, fiel reflejo de un conjunto leganense caótico e irregular, que es anodino en casa y se desmelena fuera, lo que le tiene en una situación en la que no hace ni frío ni calor.
No es el único argumento válido para explicar la situación, pero algo hay de mala suerte en todo ello. Ante los almerienses se vio. Porque a los seis minutos pudo ponerse por delante cuando Luis Henriques de Barros 'Duk' se coló entre los centrales y se plantó delante de Andrés Fernández, fallando un claro mano a mano. No lo hizo y al final fue el contrario el que, cuatro minutos después, abrió el marcador.
Adri Embarba, al que últimamente le sale todo, capturó el esférico en el centro del campo, rompió la cintura de un rival y desde treinta metros se sacó un golpeo impecable ante el que poco pudo hacer Juan Soriano y que se coló por la escuadra. De los mejores goles que se han visto últimamente en el estadio madrileño.
Sin nada que reprocharse, el Lega intentó seguir como si no hubiera pasado nada. Y eso le permitió dominar la primera parte y tener las ocasiones más claras; una chilena de Duk que pasó rozando el palo, un tiro al 'muñeco' de Rubén Peña y varios intentos lejanos sin demasiado peligro de Juan Cruz.
Más cerca que en todos esos momentos estuvo el Leganés a los treinta segundos tras el descanso, cuando Seydouba Cissé cabeceó completamente solo en el punto de penalti un buen centro desde la derecha de Rubén Peña, encontrándose con un sólido Andrés Fernández que le negó el empate. De nuevo al perdón le siguió el castigo para desgracia del anfitrión.
Lo infligió Daijiro Chirino, que primero combinó bien en el costado diestro con Sergio Arribas, luego dejó sentado en el césped a Naim García con un movimiento de cadera y para poner la guinda superó al arquero con un remate cruzado. Al tanto le siguieron los cánticos en la grada de 'Paco vete ya'.
Esos mismos se repitieron en el minuto 68 cuando, y esta vez no por mala suerte, el Almería marcó un gol más. La acción nació en un saque de puerta largo que rozó Patrick Soko dejando solo a Embarba para que este resolviera en el uno contra uno. La jugada fue sometida a revisión y finalmente se anuló la diana por fuera de juego.
Aliviado después del susto, y sin nada que perder porque todo parecía estar ya perdido, se echó hacia adelante el plantel local. Se intuyó entonces a ese equipo que, cuando le salen las cosas, es capaz de mirar a la cara a cualquiera. Miguel de la Fuente con un tiro que rozó el travesaño y Naim y Cissé con dos intentos bien desviados por Andrés Fernández para redondear su excelente actuación, fueron quienes más se acercaron. Pero a la falta de acierto le siguió otro capítulo del drama cuando, en el noventa, Arnau Puigmal, culminó con precisión una contra acrecentando el amargor de una afición a la que se le empieza a acabar la paciencia.