Segundo susurro. ¿Quién cuidará de ti, Inma?

Tiempo de lectura: 1 Actualizado 23:30

Una madre sufriendo junto a un hijo que muere; un hijo sufriendo porque sabe que muere y no quiere dejar sola a su madre. No es una situación novedosa. Por desgracia pasa con cierta frecuencia; con más frecuencia en algunas partes del mundo. Sin embargo, a nosotros nos debería llamar la atención que el hijo sea Dios y un Dios preocupado. Un Dios preocupado por su madre no es algo que se vea todos los días; pero es que este Dios, nuestro Dios, es bastante raro. Este Dios nació no en un belén, como dicen algunos niños ahora, sino en Belén -la Casa del Pan-; nació como cualquier niño al que su madre alimentó y no era como los demás niños. Accede a contenidos adicionales en: cope.es/susurros