Susana nos pregunta: “¿cuándo surgen las primeras bolsitas de té?".
El té ya se consumía en el Siglo XVII en Reino Unido, pero no con las bolsitas de té que conocemos hoy en día. Lo que se hacía era echar las hojas directamente en la tetera y luego colar el agua. Esta bebida no se populariza, en el resto del mundo, hasta el siglo XX, cuando Thomas Sullivan importa el té en unas bolsitas (para que las hojas no perdiesen su esencia). Pero cuando llegaban a los clientes, estos pensaban que las bolsas estaban listas para usarse, y en lugar de vaciar el té y desechar la bolsa, la introdujeron directamente en el agua caliente.
Esta nueva forma de consumir el té se popularizó tanto que Sullivan decidió perfeccionar el diseño de la bolsa, que pasó de estar hecha de seda, a gasa y después a papel; eso sí, siempre con el diseño que conocemos hoy en día (una bolsa rectangular, un cordón para tirar de ella y una etiqueta adornada, al final del cordón).
La siguiente pregunta que nos llega es la siguiente: “¿por qué decimos BMV en lugar de BMW?".
Pues seguramente sea porque, además de que la propia marca nos ha impuesto ese nombre; la 'W' en alemán se pronuncia como si fuese una 'V'.