El nuevo Manolo 'El del Bombo' es de Toledo y también viaja con la Selección: "Estudié con Ana Pastor y Sonsoles Ónega"
Juan José Abascal, más conocido como Curro, llamó a Carlos Moreno 'El Pulpo' en el mes de marzo y habló sobre la figura en la que se reflejó
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Juan José Abascal, más conocido como Curro, ha recogido el testigo de uno de los símbolos más queridos del fútbol español: Manolo ‘El del Bombo’, fallecido el 1 de mayo a los 76 años. Desde su ciudad natal, Toledo, este aficionado incansable ha decidido mantener viva la tradición del bombo en las gradas de la Selección Española, viajando con La Roja por todo el mundo y animando con la misma pasión que caracterizó durante décadas al mítico Manolo.
La historia de Curro llegó al programa Poniendo las Calles de Carlos Moreno 'El Pulpo', donde sorprendió al presentador al revelar que había sido compañero de estudios de dos referentes del periodismo nacional: Ana Pastor y Sonsoles Ónega. “Estudié con ellas en la universidad. Al final ellas se dedicaron a esto y yo me quedé en la hostelería, pero la radio me encanta, siempre os escucho”, confesó entre risas durante la conversación.
Un relevo inesperado
Fue en el Mundial de Catar 2022 cuando comenzó esta historia. Manolo, por problemas de salud, no pudo asistir. En ese vacío emocional y sonoro de las gradas, apareció Curro con un bombo prestado: “Empecé en Catar con el bombo de Manolo porque no podía ir una peña que tenía. Empecé a tocar, a tocar, a tocar… y desde entonces sigo a la selección, ya con el mío propio”.
Curro con su bombo
Así fue como este hostelero toledano se convirtió, casi sin quererlo, en el nuevo referente de la animación en los partidos de España. Lo suyo no es solo pasión por el fútbol, sino también una vocación por conectar con la gente: “Como tenía bares, mucha gente me conoce. Me ven por la calle y me dicen: ‘¡Anda, que te vas a otro partido con el bombo!’”.
Puedes leer más sobre la muerte de Manolo ‘El del Bombo’ en este enlace.
El bombo como símbolo
A pesar de no vivir del fútbol, Curro organiza su vida como autónomo para seguir a la Selección. Cerró su antiguo restaurante y está embarcado en un nuevo proyecto profesional que le permite viajar. Su logística es tan pasional como improvisada: “Viajo en plan low cost: hostales compartidos, vuelos baratos, autobuses… me busco la vida”, explica. “Mi objetivo es animar, pero también conocer culturas y ciudades. Es una experiencia total”.
En marzo, Curro llamó a Poniendo las Calles y confesó a ‘El Pulpo’ que siempre se ha inspirado en la figura de Manolo. “Yo, de alguna manera, cogí un poco el relevo”, admitió con humildad. Aquel día, Carlos Moreno quedó visiblemente emocionado por el testimonio de este oyente singular, que representa el espíritu más puro del aficionado español.
La muerte de Manolo ha marcado un antes y un después en la historia de la Selección. Su última aparición fue el pasado 23 de marzo en Mestalla, durante el España – Países Bajos de la Liga de Naciones, donde se le vio animando por última vez a su equipo del alma.
Curro animando a la Selección
Curro, consciente del vacío que deja el histórico aficionado, asume su papel con responsabilidad y respeto. “En el extranjero se puede tocar el bombo sin problema, pero en España la gente se queja de que no ve. No hay esa furia que se ve en otros países”, reflexiona.
A través de sus perfiles en redes sociales como Instagram o TikTok, Curro comparte sus vivencias, vídeos de animación y mensajes de apoyo a La Roja. Allí se percibe que su papel va mucho más allá del bombo: es una forma de vida, una continuación del legado, una historia que sigue sonando a ritmo de corazón.