Te estamos contando la historia de un taxista canario, que se llama Alfredo, y que trasladó al hospital al primer contagiado por coronavirus en España por la conexión entre Italia y nuestro país. No tiene ningún síntoma aunque está aislado en su casa. Ha contado en 'Mediodía COPE' que ningún médico le ha analizado. Ni siquiera le han tomado la temperatura. ¿Está tranquilo? Sí, aunque entre sus compañeros hay desconcierto: “Imagínate que ese cliente lleva una semana aquí. Ese cliente ha cogido otros taxis, han ido de aquí para allá, han comido en restaurantes. Un compañero podría haberlo llevado ayer”.

Y este desconcierto, también cierto alarmismo, sigue avanzando mucho más rápido que el coronavirus. Volvemos a poner las cifras en comparativas muy útiles. Sanidad ha evaluado más de 100 casos sospechosos desde que se destapó el brote en China. Sólo 10 han dado positivos en los últimas horas, el último en Sevilla. Desde el centro de coordinación y alertas sanitarias, aseguran que todos los casos están controlados. Además, todos son importados, es decir, personas que han estado en Italia y que venido recientemente a España. Aún así, Sanidad se plantea subir el riesgo de transmisión de local a moderado. Fernando Simón, es el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias sanitarias: “En alguna zona concreta de alguna ciudad concreta podía ser hasta alto, pero a nivel nacional lo hemos considerado moderado”.

Además de los datos de España, con esos diez casos confirmados, los dos últimos en Sevilla y Barcelona, Italia acaba de actualizar la incidencia del coronavirus en este país. Deja ya 12 muertos y 374 personas contagiadas.

Al margen de la crisis del coronavirus, es noticia la reunión entre el gobierno de Sánchez con los separatistas catalanes. Le llaman mesa de negociación a lo que es un claro peaje que van a pagar por el apoyo de Esquerra a la investidura. Los separatistas siguen marcando bien sus cartas: amnistía y autodeterminación. Esto es innegociable, así que no le llamen mesa de negociación. ES otra cosa en la que los indepes tienen cogido a Sánchez por donde más duele. En el aire, ya sabes, la aprobación de los presupuestos.