La buena evolución de la curva del coronavirus está llevando a las comunidades autónomas a rebajar las restricciones. Una vez más el Gobierno de Sánchez deja que cada región actúe por su cuenta y estamos viendo no sólo 17 modelos diferentes para afrontar la pandemia. Ahora, se confirma también que hay 17 fórmulas para levantar las restricciones.

Queda poco más de un mes para la Semana Santa y en los buscadores de Iinternet, en hoteles, en agencias de viajes, perciben un aumento de consultas. Ahora mismo, sólo 4 comunidades autónomas permanecen sin cierre perimetral. Son 4 Madrid, Extremadura, Baleares y Canarias. En esta última comunidad, hoy 24 de febrero se cumple un año del primer gran confinamiento en España. En un hotel de Costa Adeje, al Sur de Tenerife, casi mil personas entre huéspedes y trabajadores estuvieron confinados tras el positivo de un turista italiano. El taxista que trasladó a ese turista se llama Alfredo. No es el propietario de la licencia y lleva un año en paro: "Pues cobrando, bien. A partir de los 6 meses ya cobrando menos y ya con preocupación. Pensando que era para 3, 6 meses, después del verano que saliera algo de recuperación. Pero nada esto quedó en nada, ni en Navidades, si Semana Santa ahora. Y esperando el verano".

Esta es la realidad de Tenerife, de Canarias y de todos los lugares que dependen en gran medida del turismo. Por eso, ahora miran con esperanza el plan de vacunación que sigue a un ritmo lento y miran con esperanza cómo va a ser el plan de desescalada.

En Europa ya sabes que siguen con medidas muy rigurosas. En Reino Unido o en Alemania, desde Navidad, mantienen un confinamiento como el que vivimos en España en primavera. Incluso con los colegios cerrados.

Aquí el presidente no dice qué pautas hay que seguir de cara a la Semana Santa, no se moja, y eso sí, por primera vez ha hecho autocrítica. Dice que la desescalada, la salida del primer confinamiento fue precipitada: "Realizamos una desescalada en esa primera ola demasiado rápida, apremiados por la necesidad de reactivar la economía. De remediar la fatiga emocional, en que después de una experiencia insólita como fue un confinamiento tan duro como el que vivimos en el mes de marzo del año pasado, pues evidentemente sufría nuestra sociedad. La cogobernanza, que ha funcionado bien en todos los ámbitos, pudo funcionar mejor y tenemos que reconocerlo también, en esa primera desescalada".

Ha tardado, pero la primera autocrítica ha llegado. Ahora solo falta que el presidente admita la cifra real de fallecidos para que tengamos una dimensión real de la tragedia que estamos atravesando.