Los migrantes que llegaron en el timón del petrolero: "Esperan respuesta para quedarse en España"
Ha sido admitida su solicitud de asilo. Su abogado David Melián nos cuenta que la petición ahora se está estudiando
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hay viajes que bien merecen una nueva vida. Henry y sus dos compañeros pasaron once días subidos en el timón de un barco petrolero para llegar a España desde Nigeria.
En total recorrieron 4.600 kilómetros a merced del frío, el hambre, la sed y los golpes del mar. Los dueños de este petrolero dijeron que el barco llevaba muy poca carga. Iba muy ligero. Aseguran que con un poco más de peso esas tres personas estarían ahora mismo bajo el océano.
Una fotografía que les realizó Salvamento Marítimo a su llegada al puerto de Las Palmas de Gran Canaria dio la vuelta al mundo. Se convirtió en un icono del sufrimiento de los migrantes que se juegan la vida para intentar llegar a Europa. Llegó también a manos del Papa Francisco que quedó impactado.
En esa imagen se les ve subidos a los tres, a Henry y a sus dos compañeros, en ese espacio tan pequeño de la pala del timón. Es una superficie que no llega a tres metros cuadrados. Están fatigados y miran a la cámara que les hace la foto, como pidiendo ser rescatados.
Henry nos cuenta que decidió salir de su país, de Nigeria por la violencia que allí se vive a diario. Él es de la región de Biafra, en el sudeste del país.
Un lugar en el que los enfrentamientos entre el ejercito del país y distintos grupos separatistas ocurren cada día. Para él su prioridad era un futuro mejor y poder ayudar a su mujer y a su hijo.
Además los tres cuentan que no sabían a donde se dirigía el barco. Henry dice que solamente rezaba para que se parara. Henry ya había hecho esta misma travesía, también en el timón de un gran buque en 2020. Lo descubrieron, viajó detenido hasta Noruega y desde allí lo enviaron de vuelta a su país. En esta ocasión, cuando llegó a Canarias tuvo mucha más suerte.
Tras ser rescatados, el secretariado de Migraciones de esa diócesis de Canarias se enteró que querían tratar a los tres migrantes como polizones. Lo que suponía entregarlos de nuevo al barco en el que habían venido para que fuesen devueltos a Nigeria.
Desde la diócesis se movilizaron hasta que fue admitida su solicitud de asilo, de protección internacional. La persona que los asesoró jurídicamente y que los acompañó fue el abogado David Melián: "Con estos migrantes se estrenaron los conocidos como corredores de hospitalidad promovidos por el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española. Consisten en un intercambio de información entre las plazas disponibles que tienen las diócesis en la península y las necesidades que tienen de ser trasladados determinados perfiles desde las diócesis canarias".
Despues de haber sido admitida a tramite su solicitud. Se encuentra en fase de solicitantes de asilo aun no han tenido una respuesta a la misma. En muchas ocasiones estos procesos se vuelven muy complicados: "Existen barreras burocráticas muy preocupantes a la hora de ayudar a los migrantres. Las personas tienen un impacto psicológico muy fuerte cuando llegan a las costas. Antes de hacer una atención jurídica lo principal es atenderlos, escucharlos y que se desahoguen".