Joaquín Vicente Baños, catedrático de Sanidad Animal: "Es un virus muy persistente y ese es el principal problema, que los humanos, a través de alimentos contaminados, lo podemos transmitir y mover"

Uno de los sectores ganaderos más potentes de España está en vilo. El número de jabalíes muertos aparecidos en la sierra de Colcerola, en Barcelona, asciende ya a 50, aunque por el momento solo hay 9 positivos confirmados por el brote de peste porcina africana (PPA). La preocupación entre los ganaderos es máxima, como expresa Yahoo Me Bernis, con una granja de 1.200 cerdos en Cataluña, ante una enfermedad "muy virulenta" y el miedo a que se traslade a alguna explotación. Están en juego millones de euros, ya que España es el primer productor de carne de porcino de la Unión Europea y el tercero del mundo.

Un virus muy contagioso y persistente

Para analizar la situación, el programa 'La Tarde' de COPE, con Pilar García Muñiz, ha entrevistado a Joaquín Vicente Baños, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Castilla-La Mancha. El experto ha señalado que, según la información disponible, el brote "parece ser que está localizado y esa es la mejor noticia". Ha insistido en que todo lo que se pueda hacer en estas primeras horas "para contener el brote es lo más importante", describiéndolo como una "situación controlada" en un "entorno relativamente bien aislado".

La peste porcina africana es "altamente contagiosa", ha explicado Vicente Baños. El contagio entre jabalíes se produce "principalmente por contacto directo", por contacto con animales muertos o incluso "a través de carroñeo". Una vía más excepcional son vectores como algunos tipos de garrapatas blandas, que "no son frecuentes en nuestro país". Por ello, ha subrayado que "la principal preocupación ahora es localizar los cadáveres y eliminarlos".

La principal preocupación ahora es localizar los cadáveres y eliminarlos"

Aunque la transmisión por aerosoles es posible, requiere una proximidad muy alta. El catedrático de Sanidad Animal ha advertido que el verdadero peligro reside en que "es un virus muy persistente en materia orgánica, en productos alimenticios, y ese es el principal problema, que los humanos, a través de estos alimentos contaminados, lo podemos transmitir y mover muchos kilómetros". Esta parece ser la hipótesis más probable del origen del brote, similar a como entró en Europa en 1957 por Lisboa.

La UME se despliega para 'encapsular' el brote

La gravedad de la situación ha motivado el despliegue de 117 efectivos y 25 vehículos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para controlar el foco. Su labor se centra en la desinfección de vehículos para evitar la propagación. El capitán Álvaro García Esteban ha detallado el procedimiento: primero se realiza una "remoción de la suciedad más gruesa", luego se aplica "un desinfectante que se deja actuar durante unos 5 minutos" y, finalmente, se efectúa un aclarado para lograr una descontaminación profunda.

Pese al riesgo, Vicente Baños considera "muy remoto" que la enfermedad llegue a las granjas, ya que el sector porcino español es "muy profesional, con mucha bioseguridad", especialmente a raíz del último brote sufrido antes de 1994. "No me quiero imaginar ese escenario. Creo que va a ser difícil", ha comentado, asegurando que si ocurriese, "quedaría en un caso aislado". La clave, insiste, es "bioseguridad y bioseguridad", además de controlar la población de jabalíes en zonas periféricas al brote.

Mercados internacionales en alerta

La crisis sanitaria ya tiene sus primeras consecuencias económicas. Desde Londres, la corresponsal Eva Millán ha informado de que el Reino Unido, uno de los grandes mercados para el porcino español, ha tomado una decisión drástica. El país, amparado en su salida de la UE, no ha dudado en actuar con celeridad para protegerse de los riesgos sanitarios.

Reino Unido ya había confirmado el veto el viernes"

Otros mercados internacionales también reaccionan. Japón, el segundo cliente no europeo más importante, ha prohibido la compra de carne, embutido y jamón español. Sin embargo, en una victoria comercial clave, China ha reconocido la regionalización del foco. Según el periodista Urbano Canal, gracias a un acuerdo cerrado durante el reciente viaje de los Reyes, el gigante asiático, que supone el 19% de las exportaciones por valor de 8.000 millones de euros anuales, solo ha suspendido las importaciones de 12 empresas de Barcelona, un impacto limitado a 200 millones.

La experiencia de otros países europeos, como Alemania, Polonia o Italia, que ya han sufrido brotes y pérdidas millonarias, sirve de referencia. En Alemania, según la corresponsal Rosalía Sánchez, hay preocupación y no se descartan restricciones. En Italia, como ha informado Eva Fernández, la PPA ha causado pérdidas de 20 millones de euros al mes desde 2022, obligando a mantener una vigilancia máxima y a sacrificar a más de 120.000 cerdos.