La obsesión de Hitler por las reliquias

“Desconocemos de dónde procedía la fascinación de los nazis por las reliquias. Sólo podemos especular con Hitler, que creció en un ambiente en el que algunas de sus niñeras eran médiums. Y él mismo tuvo contactos con grupos esotéricos en su juventud”, cuenta el investigador José Gregorio González en 'La Noche de COPE'.

Adolf Hitler vivió experiencias que le condujeron a un acercamiento al esoterismo, algo que influyó en su interés por localizar reliquias a lo largo y ancho del planeta.

Los nazis lograron localizar la Lanza de Longinos, y trataron de encontrar el Santo Grial en Montserrat, España. Pero su fascinación fue más allá, lo que les llevó a adentrarse en la cultura guanche de Canarias o en el misticismo del Tíbet. La propia esvástica es un elemento milenario que ellos reutilizaron durante la contienda.

“La esvástica está representada en el arte cristiano, y en el hinduismo, de manera abundante. Pero está desgraciadamente popularizado por el nazismo, en su provecho, como símbolo del nacionalsocialismo”, explica José Gregorio.